Hemos mencionado en diferentes posts que consideramos fundamental volver a abrir el debate de la Reforma Política en nuestro país (ver aquí ). A muchos les puede sonar gaseoso, lejano y ajeno a nuestra vida diaria, pero es importante que le prestemos atención a este asunto, ya que por esta vía podemos empezar lograr mejoras en nuestro sistema político.
¿Sabía ud. que si se hubieran aplicado las leyes electorales – tal cual están normadas – en las elecciones del Congreso del 2020, Perú Libre no habría podido participar en las Elecciones del 2021 y Pedro Castillo no sería Presidente? Así como lo lee. Y es que, las normas estipulaban que al no haber cumplido los requisitos en porcentaje de votación y representación parlamentaria (no lograron colocar ni un solo congresista), el Partido Político perdía su inscripción electoral. Sin embargo, como es usual en nuestra vida política, se decidieron suspender los efectos de la norma vigente con excusas.
¿Cuáles eran las principales pretensiones de dicha ley? Limpiar el padrón electoral, quitándole la inscripción a los partidos políticos que fungían de “vientres de alquiler” y fortalecer a las organizaciones políticas que sí hacen vida partidaria y logran representación. Mirando el impacto de dicha suspensión, que no obtuvo mayor atención cuando se realizó, ¿podemos decir alegremente que la Reforma Política es irrelevante? No, ¿no?
En los últimos años se han logrado algunos avances en este aspecto. Sin embargo, luego de ser aprobadas las leyes que introducen cambios positivos (filtros, fortalecimiento de las organizaciones, fiscalización al financiamiento, elección democrática de candidatos, etc.) muchas veces nuestros legisladores y partidos políticos aprovechan el desinterés de la gente en estos temas engorrosos, e introducen discretamente contrarreformas que dejan sin aplicación lo avanzado. Es decir, dan un paso para adelante frente al público, pero retroceden tres pasos cuando nadie está prestando atención.
Por ejemplo, para las elecciones que tendremos en Octubre, los partidos políticos seguirán eligiendo internamente – y muchas veces de manera poco transparente- a sus candidatos. ¿No nos quejamos porque siempre se presentan los mismos y “todos son iguales”? Bueno pues, ya se había legislado sobre filtros para elegir democráticamente a los candidatos de los partidos en Elecciones Primarias Abiertas. Se había aprobado que ya no solo elegiríamos entre el menú que se nos ofrece, sino que también íbamos a elegir los ingredientes de cada uno de los platos. Lamentablemente, una vez más se ha suspendido la aplicación de la ley (vean nuestra alerta en setiembre aquí ).
Casos como estos hay varios, y muchas veces pasan desapercibidos. La Reforma Política es importante. No es una varita mágica que soluciona todos los problemas, pero sí es un primer paso para ir mejorando un sistema político que se cae a pedazos. Estemos atentos, exijamos más.
Foto: ANDINA/difusión.