Como comentamos en nuestro último post con infografía (ver aquí ), el jueves ya se tenían más del 25% de firmas requeridas para presentar la moción de censura del ministro Maraví. Sin embargo, hasta el día de hoy no la presentan para programar fecha de votación de censura. ¿Por qué?
Acá algunos motivos que no se dicen abiertamente, pero que sucederían en paralelo y determinarían la lentitud del Congreso para reaccionar.
- Habrían bancadas que estarían buscando “negociar” algunos trofeos con el Ejecutivo para no censurar a Maraví. Pueden haber lanzado discursos altisonantes y enumerado principios que dicen harían primar, pero ya sabemos que nada de eso importa si hay intereses de por medio. ¿Sunedu? ¿Algún puestito? Pase y sírvase.
- También habría un sector que sigue creyendo que Castillo se va a transformar en alguien que no es si es que logra expectorar a los malos de la película (ver nuestro post al respecto aquí ). Es cierto que cada vez habrían menos congresistas que creen eso, pero no subestimemos su “candidez”.
- Cálculo político. Quieren y van a censurar a Maraví, pero no pretenden sufrir las consecuencias de disolución – adiós sueldo de congresista – si es que Bellido hiciera Cuestión de Confianza (CdC) y gastaran su primera bala de plata. Para lograr eso, ¿qué estarían planeando? El Congreso ha aprobado una ley que limita la CdC – que tarde o temprano será declarada inconstitucional en el Tribunal Constitucional (TC)– y ésta se encuentra en manos de Pedro Castillo para ser promulgada u observada. Obviamente, Castillo la va a observar, y tiene plazo hasta el 7 de octubre para hacerlo. En el Congreso, habría un sector que querría recibir primero las observaciones, hacerles caso omiso, votar por su insistencia y promulgarla. Así, la ley estaría vigente hasta que el TC declare su inconstitucionalidad, limitando temporalmente una posible CdC. Recién programarían la censura para después de esa fecha.
Sobre los motivos 1 y 2 podemos decir que estamos acostumbrados. Que los políticos negocien por debajo de la mesa, o que sean escépticos es algo que no sorprende a estas alturas.
Pero el motivo 3 es grave. ¿Por qué? Porque mantendría un ambiente de indefinición política durante meses hasta que el TC resuelva, agregando más incertidumbre a un ambiente crispado. Claro, mientras tanto las curules y quincenas de los congresistas estarían a salvo. Sin embargo, el resto de peruanos seguiremos atrapados en este inútil fuego cruzado.
Se le pide a Castillo que se decida y gobierne, ¿no? Bueno, pues, ustedes también señores congresistas, ¡defínanse y actúen! ¿Fiscalizan con firmeza, o esconden sus cabezas como avestruces usando leguleyadas?
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