Acabó el show

Mar 29, 2022 | ◉ Puntos de Vista

Por Ricardo Gálvez

En este espacio, el sábado los spoileamos todo lo que podría venir en el show que se dio ayer en el Pleno del Congreso (ver post aquí  ).  Un primer acto con un presidente victimizándose, un show parlamentario, y una votación que dejaba las cosas tal cual estaban. No nos equivocamos, la película venía mala, el trailer lo anunciaba, los actores eran de pésima calidad, la trama era ridícula y estaba mal enfocada. Vamos, era un desastre anunciado.

Lo lamentable es que, los actores partícipes del patético show parecen no haberse dado cuenta que lo único que han logrado es dañar su reputación aún más. Sabiendo de antemano que no tienen los votos para lograr su tan ansiada destitución express, nos obligaron a ver un espectáculo patético que incluyó peleas que llegaron a límites cercanos a la violencia, votaciones de ida y vuelta sobre cosas inútiles, insultos ridículos, discursos mal hechos, en fin…

¿Creerán que han quedado bien y han ayudado a su causa? Quizás, como al llegar al poder muchos tienden a juntarse con ayayeros que les aplauden cualquier tontería que hacen, lo crean. Pero lo cierto es que para aquellos que aún creen que Castillo debe permanecer en el cargo, han generado repudio. Y para los que, desde la otra orilla, creen necesario que se encuentre una salida que haga que se pueda concretar una destitución presidencial, observarlos ha sido decepcionante e indignante. Entonces, al parecer, han enfurecido a ambos extremos. Y, ¿cuál creen que es el sentimiento que han promovido con su patética actuación? Simple: “¡Qué se vayan todos!”. No dan la talla, pues.

Con el streaming, el cable, y la oferta de televisión abierta, los peruanos tenemos múltiples posibilidades de observar – con absoluta tranquilidad – shows de cualquier tipo. Uno los ve, se entretiene y luego sigue con su vida. Dichos shows no terminan afectando nuestra vida personal, solo nos ofrecen un tiempo de relajo. Sin embargo, los congresistas creen que lo que buscan sus electores es otro show para entretenerse y por eso lo ofrecen. De ser así, están perdidos. Nada da más cólera que ver que nuestros impuestos financian a muchos payasos que lo único que hacen es entorpecer nuestro día a día ya que sus decisiones nos afectan directamente. No buscamos risas, buscamos soluciones.

Con lo que hemos vivido ayer, queda claro que la fortaleza del Gobierno de Castillo reside en la ineptitud escandalosa de la oposición. También hemos podido apreciar cómo, con absoluto descaro, Pedro Castillo nos ha demostrado que sabe muy bien de qué pie cojean los congresistas. La presencia de ministros como el de Transportes (quien maneja uno de los presupuestos más importantes en obras) para solo estar sentado en el Pleno, compartiendo con congresistas, nos hace notar que el Gobierno ya aprendió a negociar por lo bajo con los “infantiles” congresistas.

El Congreso – dizque opositor – lejos de ofrecernos soluciones que ya deberían tener listas y terminadas como el reformar el artículo 117 de la Constitución que permite que un Presidente sea acusado por delitos de corrupción, sigue en la inútil tarea de hacer un show con una vacancia que no corresponde y para la cual saben de antemano que no tienen los votos necesarios para concretarla. ¿Por qué? ¿Acaso no saben muy bien que “rápido” y “bien” no siempre marchan juntos? ¿Son o se hacen?

Desde Febrero estamos que advertimos que tenemos que realizar esa reforma, pero en el Congreso siguen silbando para otro lado. Es más, será importante realizarla no solo por la coyuntura actual, dado que la corrupción en nuestro país es más antigua que puerta de pirámide. Pero, para este Congreso, realizar su trabajo parece una tarea imposible. Prefieren fingir, hacer un show para las cámaras y al final terminar trabajando menos que el sastre de Tarzán o que el electricista de la familia Ingalls.

Necesitamos que actúen usando las neuronas, que busquen lograr consenso político que nos permita salir de esta crisis. Tengan en cuenta que nuestros problemas internos ya nos están pasando factura con las rebajas de calificaciones que nos han comenzado a llegar. Nuestros problemas se han vuelto tan internacionales como los juanetes de una azafata. ¡Basta ya de hacer el ridículo!

 

Foto: Fuente: CongresoTV

Autor

  • Ricardo Gálvez

    Es Administrador de la Universidad de Lima y Magíster en Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la PUCP. Ha trabajado en empresas del Sector Financiero, Seguros y Venta Directa en las áreas de Marketing, Planeamiento Comercial y Compras. Realizó su Tesis de Maestría investigando el comportamiento de los parlamentarios ante las reformas de financiamiento político. “Punto Medio” es el espacio donde vierte sus opiniones, comparte su análisis político y nos da a conocer sus puntos de vista y conocimientos sobre esta pasión que siempre lo acompañó desde joven.

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