Ya hemos dejado claro en nuestro post anterior (ver aquí ) que consideramos que el Ejecutivo liderado por Pedro Castillo nos ha llevado a la incertidumbre y a la profunda decepción. Aunque, para ser sinceros, uno se decepciona si es que esperaba algo mejor. En nuestro caso se comprobaron nuestras hipótesis aceleradamente.
Pero, por el lado de la oposición, ¿cómo vamos? Lamentablemente, la situación en ese lado del espectro político también es desoladora. Si bien, para la platea, muestran dientes contra un Gobierno incierto y sin norte, la verdad es que no han sabido ubicarse en el tablero político en el que les ha tocado vivir.
Desde el Congreso, las bancadas opositoras al régimen de Castillo han estado más preocupadas en lograr blindarse ante una posible y remota disolución que a fiscalizar los exabruptos de un Gobierno que dispara para todos lados. Ante el nombramiento de ministros impresentables, el Congreso claudicó a su labora de fiscalización, y recién pudo censurar a uno de ellos hace unas semanas.
Con Maraví, fueron públicamente duros, pero a la hora de ejercer sus atribuciones constitucionales, hicieron lo que tanto critican de Castillo: nada. Ni siquiera lograron presentar una moción de censura. Los ministros que no daban la talla (estamos siendo generosos con el término) fueron cayendo uno a uno por sus propios errores, de una manera lenta y desgastante. Ejemplo de esto es la permanencia del Ministro de Transportes que ofreció a los transportistas informales descabezar la ATU y la SUTRAN, entre otras ventajas. Hasta ahora, no demuestran ningún interés en censurarlo, salvo honrosas excepciones que promueven una moción que no logra siquiera las firmas necesarias para ser discutida.
Otro objetivo que demuestran tener fijado es el de lograr la vacancia presidencial. Concentradísimos en encontrar el momento para usar la “bomba nuclear” constitucional, no demuestran más esfuerzos por encontrar una solución para el quinquenio perdido que habríamos comenzado el 28 de julio del año pasado.
En este grupo también existen problemas de liderazgo. Que se considere que los máximos representantes de la oposición en el Congreso serían el Almirante Montoya, Patricia Chirinos, Alejandro Aguinaga, Martha Moyano o Ernesto Bustamante, nos demuestra la precariedad intelectual de un sector político que no nos llevará a buen puerto. Verlos crear comisiones innecesarias, contratar con favoritismos, no entregar resultados e investigar desde el rabo de paja, ha ayudado a que el Presidente y su entorno puedan crear la narrativa de la victimización.
Pareciera que no entendieron la lección que los dos Congresos anteriores les dejaron. La actitud “Rosa Bartresca” no los va a llevar a ningún lado. Si esta oposición no encuentra la forma de ser parte de la solución, seguirán siendo parte del problema.
Foto: Fuente Congreso. Tomada de https://rpp.pe/politica/congreso/patricia-chirinos-plantea-vacancia-presidencial-contra-pedro-castillo-ante-el-pleno-del-congreso-noticia-1369963