El domingo, Cuarto Poder sacó un reportaje periodístico que ha generado polémica: el Presidente Castillo ha seguido usando el edificio de Breña – que utilizó en campaña – para despachar a escondidas con algunos funcionarios y empresarios. ¡Nos agarró de lornas!
Ya se le había advertido, con anterioridad, de que al despachar en otro local sin realizar el registro público al que está obligado, se estarían violando las leyes de transparencia. Pero, como es común entre algunos funcionarios criollos, lo que parece haber entendido Castillo – a la luz de las evidencias – es que “si se va a reunir violando las leyes que regulan la gestión de intereses en el sector público, que lo haga súper caleta…de noche…y sin sombrero. Con gorrita, nomás”.
Es así que, un “vivazo” Castillo tuvo varias visitas durante octubre y noviembre. Pero como él es sapazo y nos considera tontos a todos, para que no lo reconozcan rápidamente, dejó de usar el típico sombrero que parecía no quitarse ni en la ducha y lo reemplazó por una gorrita deportiva. Quizás de niño leyó los comics de Superman y se creyó el florazo de que al ponerse lentes era imposible reconocer que Clark Kent era el superhéroe que volaba con mallas y capa. ¡Eureka!
Lo interesante es que, entre los visitantes se encontraba Karelim López Arredondo. Y ustedes dirán, “¿quién es y qué nos importa?”. Bueno. Importa.
Karelim López es la suertuda asesora de una compañía que obtuvo la adjudicación de un contrato por el sencillo de S/. 232.5 millones de soles en Provías Descentralizado. La señorita también tiene registradas 6 visitas a Palacio de Gobierno…y a que no adivinan con quiénes se reunía. Piensen mal y acertarán. Exacto: con el Presidente Castillo y con el ex Secretario Bruno Pacheco.
¿Quién es Bruno Pacheco? Es el amiguísimo de Castillo, que le demandaba ascensos para los amigos a los Comandantes Generales de las FF.AA., que presionaba por ayudas a empresas amigas al jefe de la SUNAT (hay chats demostrándolo), que fue respaldado por el Presidente, y al que se le encontraron USD$ 20 mil dólares ocultos en un baño de Palacio.
¿Adivinan cuándo se le adjudicó la licitación millonaria a la empresa que asesoraba Karelim? Así es, tal como lo pensaron: días después de sus reuniones con estos altos mandos. Encima se trata de una adjudicación con irregularidades en las que el presidente del comité de selección indicó en actas que ninguno de los postores acreditaba la experiencia requerida.
¡Qué coincidencias! ¿No? Casi, casi como las terribles coincidencias que mostraban al ex ministro Maraví en varios atestados policiales sobre atentados terroristas. De locos.
Todo esto sucede mientras en el Congreso se va cocinando la primera moción de vacancia presidencial. Desde Punto Medio, hemos dicho muchas veces que no existe interpelación presidencial en nuestro ordenamiento jurídico, pero es un deber de Castillo explicar estos conflictos de interés y su permanente burla hacia las leyes de transparencia. Sin embargo, intuimos que no lo hará.
Mientras tanto, nos estamos distrayendo con los dichos de sus defensores, que en su ceguera ideológica ya empezaron con las justificaciones dignas de memes creativos. Ya encontramos al Ministro Carrasco soltando burradas al describir las reuniones a escondidas como “normales y cotidianas” (a confesión de parte, relevo de pruebas). Otra infaltable fue la congresista Chabelita Cortez – con una actitud de gimnasia mental digna de llevarse la medalla de oro – diciendo que podría haberse reunido con la gente de Alianza Lima (había sido graciosita, miren ustedes). Pero el más entretenido de escuchar, ha sido el ministro Cevallos – sí, aquel que impulsó dos vacancias contra PPK (ver aquí ) – diciendo que “no todo el mundo quiere que las reuniones sean públicas” (manya…¿qué ocultará Karelim?).
Bueno, entonces la cosa es así: cuando Castillo está con sombrero, la reunión es pública y transparente…pero, si se pone gorrita es porque va a recibir por lo bajo a gente vinculada a empresas que ganarán licitaciones con el Estado. Ahora bien, si con sombrero es un presidente desastroso, y con gorra es uno que juega con los conflictos de intereses…¡el problema no está en lo que lleve en la cabeza, está en lo que tiene (o no tiene) dentro de ella!
Acá hay harto para investigar. Esto huele a baño de Palacio de Gobierno. Y sí, esto nos pica el ojo y nos hinca el hígado.
Finalmente, su mensaje a la nación, sin ninguna aclaración, con nuevas mentiras, victimizándose (para variar), indignándose por la corrupción que lo rodea (sin pretender siquiera deslindar con ella), no mejora su situación. Patético.
Extra: ¿En qué anda la Fiscalía con la investigación a Pacheco? Con otros son mucho más diligentes y menos monses. ¿Qué es eso de “no tengo mi celular conmigo”? Mejores floros hemos escuchado.
Foto: Fuente Cuarto Poder – América TV.
