Desde este espacio, el martes, les comentamos sobre cómo desde el Ejecutivo manejan las crisis que ellos mismos ocasionan como payasos (ver aquí ). Pero para considerar que la política peruana se ha convertido en un circo, no solo es necesario demostrar que abundan los graciositos de caras pintadas y narices rojas. Es indispensable describir al resto del elenco del circo:
El presentador
Cargo de terno y corbata, es parte vital del circo pero se considera así mismo una persona especial y diferente. Genera la ilusión de que está por encima del resto de sus compañeros debido a su actitud pomposa y manejo de un discurso exagerado y rimbombante. Definitivamente, ese puesto le cae como anillo al dedo a Hernando De Soto (o Soto). Según lo que él mismo dice, él ha sido objetivo más importante de Sendero Luminoso, él ha sido el más grande ideólogo del Perú, gracias a él se derrotó al terrorismo, él conoce a todas las personas más influyentes del mundo…¡vamos! Básicamente, al momento de la Creación, Hernando De Soto fue el que le autorizó a Dios descansar el séptimo día.
En la práctica, simplemente fue una locomotora para colocar un puñado de congresistas en el Congreso, no tiene ninguna influencia sobre su bancada, no tiene poder sobre el partido en el que postuló, y cumplió el papel de dividir al centro y la derecha en las últimas elecciones. Más allá de eso, nada.
La malabarista
Es capaz de mantener el equilibrio haciendo esfuerzos para mantener muchas bolas en el aire. En una situación de caos, quiere dar la apariencia de que todo se encontraría bajo control. Con arte, manipula objetos en el aire y los voltea de manera veloz, evitando que se caigan al suelo.
Verónika Mendoza es la especialista en malabares mentales para explicar sus cambios de posición dramáticos para justificar a un Gobierno mediocre. Respalda todo lo que ella criticaba en algún momento. Su primera bola en el aire fue la xenofobia del Presidente, de ahí llegó la misoginia del PCM que respaldó, luego la contrarreforma del MTC, a la par llegó la corrupción de poca monta y el favoritísimo en las FF.AA, y así. Por una cuota de poder, los malabares que hace son espectaculares. Genia.
La mujer bala
Es un clásico de nuestras elecciones. Keiko lanza su candidatura creyendo que va a salir disparada hacia la Presidencia que ella cree merecer, y termina siendo el mismo fraude de siempre: una señora encerrada en un tubo, saltando en una cama elástica, con mucho humo alrededor.
Y es que, Keiko Fujimori, nunca ha querido entender que la gente no la quiere por todos los antecedentes destructivos que nos ha demostrado tener en su vida política. Al encerrarse en un entorno ayayero, sigue sin darse cuenta de que es la mejor candidata para su contrincante en segunda vuelta. Además, en sus campañas te vende bastante humo: dice defender la democracia que ella misma torpedea, investigar la corrupción que ella misma respalda…en fin.
Si bien sigue generando bastante expectativa – a los peruanos nos encanta las novelas familiares – termina siendo una mujer que hace mucho ruido y que termina cayendo estrepitosamente frente a la mirada atónita de una nación. Una y otra vez.
El contorsionista
César Acuña tiene una gran elasticidad para asumir diferentes posturas políticas. El creador intelectual de la famosa frase “no es plagio, es copia”, podría ofrecerte el respaldo a tu gabinete y negarte la confianza al mismo tiempo, podría estar en contra de la vacancia y conspirar y votar a favor de tu destitución express, podría ser de oposición y votar contigo, podría desistir de una demanda y pedir que se te embargue por 100 millones de soles, podría ser tu aliado y destruirte con los votos.
En fin, César Acuña tiene la habilidad de autoproclamarse impulsor de una educación superior de calidad y ser acusado de supuestos plagios al mismo tiempo. La forma en que él y su partido adoptan ciertas posturas es asombrosa. Uno nunca sabe hasta dónde puede llegar. De una raza distinta, como diría él.
El domador
Creyéndose por encima del resto de seres inferiores, Rafael López Aliaga, quiere convertirse en el domador del circo.
Con aires de superioridad, pretende domar a las masas con su retórica machista, conservadora y negacionista. Con el látigo de su indiferencia cataloga con adjetivos duros a sus adversarios, miente descaradamente, y pretende construir un país manejando deudas millonarias con la SUNAT.
Pretende ejercer una autoridad vertical en su partido, y luego hacerlo con todo el país. Sin embargo, algunos domesticados se le rebelan rápidamente, forzándolo a expulsarlos de su jaula de conservadurismo.
Como pueden ver, el circo está completo. La función la pagamos todos nosotros.
Foto: Diseño Propio – Punto Medio