En momentos en que la frase “incapacidad moral permanente” está de moda entre los políticos y periodistas, aludiendo a la causal de vacancia presidencial, creemos que es importante resaltar la falta de capacidad que nos está demostrando el Congreso.
Con la permanencia del Ministro Ayala en la cartera de Defensa, Pedro Castillo nos demuestra, una vez más, que vive en una realidad paralela y se alucina rey. La crisis política que ha generado la revelación de que su ministro y secretario – así como él mismo – habrían presionado a los ex Comandantes Generales del Ejército y la Fuerza Aérea para que asciendan a allegados del Presidente (cometiendo quizás el delito de tráfico de influencias), parece no sonrojarlo.
Sin hacer ningún mea culpa y con la sorna que te regala la más absoluta impunidad que podría tener un inimputable, lanza un tuit en la noche en el que indica que respeta la institucionalidad de los institutos castrenses (¿es cachita o nos volvimos locos?) y posa sonriente – el único en la foto con esa expresión – junto a las cabezas de las FF.AA. Es decir, aquí no pasó nada.
Es así como el Ministro de Defensa se une a la lista de carteras que deberían ser revisadas y censuradas por el Congreso. Sin embargo, cero balas, ¿no?
¿En qué anda el Congreso? Si no tienen agenda legislativa, ¿tampoco piensan ejercer su función de fiscalización y contrapeso?
Ya van varios días desde que salió el audio infame del Ministro de Transportes regalando las cabezas de la SUTRAN y ATU a los transportistas (ver post aquí ), mucho más tiempo desde las declaraciones del Ministro de Educación pretendiendo destruir la carrera magisterial…¿y? Es más, el Ministro de Transportes ya cumplió con los transportistas reemplazando a la jefa de la SUTRAN por una persona denunciada por hurto, y anoche ha salido a la luz la resolución – que estaría a punto de firmar el Presidente – cesando a la jefa de la ATU. Es decir, avanzan sin ningún problema.
Vamos, ya estamos bien grandecitos para dejarnos llevar por discursos de congresistas de oposición sin consistencia en los hechos. ¿Hasta cuándo la fiscalización vía Twitter? ¿Cuándo nos muestran acciones?
Todas estas pésimas decisiones de este precario Ejecutivo suceden a vista y paciencia de un Congreso más concentrado en hacer un show de mensajes altisonantes que en ejercer sus propias funciones. La primera preocupación de los congresistas pareciera ser la de recibir su quincena, y la segunda ganar notoriedad mediática.
Que quede claro que si el Presidente y su Gabinete siguen nombrando a este tipo de personas y respaldando su permanencia en puestos claves, es consecuencia de la inoperancia de un Congreso que se niega a ejercer su función de fiscalización. El Ejecutivo destruye lo que le da la gana por culpa de un Parlamento negligente e incapaz, que en vez usar las herramientas constitucionales que tiene a su alcance, prefiere solo concentrarse en salivar por una vacancia presidencial.
¡A trabajar! ¡Pónganse las pilas!
Foto: Fuente EP – Crédito Gerardo Martín GLR. Tomada de https://elpopular.pe/actualidad/2021/11/08/walter-ayala-renuncio-ministerio-defensa-escandalo-ascensos-irregulares-93964