Ayer decíamos que para que se logren los 87 votos que permitan la vacancia del Presidente Castillo tendría que suceder un escándalo que lo comprometa, y que sea de una magnitud tal que haga que se logre juntar una mayoría calificada en el Parlamento (ver aquí ). Buscar la excusa no es una tarea fácil para las bancadas de oposición interesadas en la destitución. Los partidos extremistas con representación parlamentaria, en estos pocos meses, nos han demostrado que van corriendo como pollos sin cabeza. Los vemos disparando por todos lados, vociferando medias verdades, con discursos amenazantes (y vacíos), actuando inconsecuentemente, resguardándose en leguleyadas y cuidando la quincena.
Sin embargo, hay un actor político que podría brindarles la excusa perfecta y los votos que les faltan para la vacancia. Nos referimos a Vladimir Cerrón, el – aún – socio del Presidente Castillo. Con la misma discreción que tendría un Papa Noel tratando de bajar por una chimenea bajo los efectos del Ayahuasca, Cerrón tuiteó el martes a las 9:42pm :
“#CuestionDeConfianza: 79 votos a favor del golpismo parlamentario, faltarían 8 votos para alcanzar una vacancia si esta se solicitara. El Ejecutivo, sin arma de defensa, está a merced de la derecha. La unidad de la izquierda es una necesidad vital, impostergable e imprescindible.”
El mensaje – o amenaza, más bien – a Castillo pareciera ser el siguiente:
“La oposición ya te tiene en la mira, y en cualquier momento te sacan. Te conviene mantenerme a tu lado. Sino, los 8 votos los podría poner yo. Tú verás.”
Y es que la posición del presidente es absolutamente precaria:
- Tendría una bancada propia minúscula y poco cohesionada (si se separara de Cerrón).
- Su aliado, JPP, tiene a las justas 5 votos.
- Existe una mayoría opositora en el Congreso. Y dentro de ese grupo hay gente que saliva la vacancia.
- Ningún grupo de oposición estaría dispuesto a tenderle la mano a largo plazo (por intereses particulares y de corto plazo quizás sí).
- No tiene equipo, no tiene cuadros, no se le conoce un plan coherente. No tiene capacidad de convocatoria.
- No ejerce liderazgo político como Presidente (como candidato en mítines, quizás sí), no sabe generar consensos.
- No cuenta con un TC favorable, ni tampoco tiene opciones de colocar magistrados en él.
- Su socio le impone públicamente una agenda, y éste está siendo investigado por la justicia y corre el riesgo de pronto terminar en prisión preventiva.
¿Hacia dónde va a ir Castillo a refugiarse? Ni él lo sabe. Quizás esté reconsiderando amistarse (¿se enemistó?) con el sector cerronista, y hacerlo de manera discreta. El problema es que Cerrón es tan silencioso y delicado como una combi chosicana, y no solo le gusta ejercer el poder, sino que también disfruta hacer alarde de eso.
Veremos pues, cómo se comporta la bancada de Perú Libre – aún unida formalmente al día de hoy – en la votación de la investidura del Gabinete presidido por Mirtha Vásquez. También estaremos atentos sobre si llegan a ese día con Barranzuela como Ministro del Interior – a pesar de los graves cuestionamientos que tiene en su haber – y cómo tomarían su salida Cerrón y “Los Dinámicos del Centro”.
La llave de la vacancia la tiene el ala extremista de la bancada oficialista. Sabemos que, para Cerrón, la estabilidad del gobierno de Castillo no es la prioridad. Él tiene su propia agenda, y – siguiendo su forma de pensar – el caos no la perjudicaría.
Foto: Fuente: Scarface. Montaje propio.