Por Ricardo Gálvez del Bosque
Tras los últimos dictámenes aprobados en la Comisión de Constitución del Congreso, nos queda claro que el proceso “reformista” del Parlamento, no es tal.
Sus objetivos no son el fortalecer la institucionalidad y la democracia. Con las contrarreformas que vemos están impulsando hoy, nos queda claro que lo que están buscando es tomar por asalto la democracia.
Vamos por partes:
- Eliminar las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) les permite a las cúpulas partidarias decidir quiénes son los candidatos de sus partidos. Así, la ciudadanía estará a merced de los designios de dichos grupos, que podrán manejarse según sus intereses poco transparentes. Se elimina un elemento importante de la voluntad popular y se reemplaza por el “dedo de las cúpulas”.
- Al eliminar los Movimientos Regionales, los partidos nacionales fulminan a sus principales competidores en las regiones. Sabiéndose impopulares por su propio accionar, prohíben la participación de aquellos ciudadanos que los derrotan electoralmente.
- Quitando el requisito de afiliados para la inscripción de partidos, y volviendo a habilitar el tráfico de firmas para este propósito, retroceden en lo avanzado para evitar que existan partidos cascarón que se venden al mejor postor.
- Eliminando los concursos públicos para los nombramientos de los altos cargos en la Defensoría del Pueblo, así como en la Secretaría Técnica de la Comisión especial que elegirá a los futuros miembros de la JNJ, hará que dichos cargos sean elegidos “a dedo” según los intereses políticos del Congreso.
- Instaurar el bicameralismo y restituir la reelección parlamentaria (ambos elementos positivos a los que no nos oponemos), en un escenario en el que imponen contrarreformas es un contrasentido. Implementar esas reformas en conjunto con estos despropósitos nos lleva a una situación autoritaria, prepotente y antidemocrática.
Si a estas iniciativas le agregamos las intenciones de copar la JNJ y tomar por asalto el Sistema Electoral, el panorama resulta sombrío. Estamos generando las condiciones perfectas para que el 2026 terminemos atrapados en un autoritarismo del que no podremos salir. ¡Advertidos estamos!
Desde este espacio estamos atentos al proceder parlamentario y no podemos desconocer las intenciones de aquellos parlamentarios que están impulsando estas medidas autoritarias, de manera coordinada, para darle golpes mortales a la democracia. El descaro de estos destructores es tal, que se acaban de otorgar a un bono de casi 10 mil soles en efectivo sin ruborizarse. ¡Como premio a su labor demoledora!
Actúan, pues, como saqueadores: Se reparten dinero público de espaldas a la población, le quitan el derecho a voto a la ciudadanía, se permiten reelegirse contra la voluntad popular, eliminan sin decoro a la competencia política y pretenden copar el Sistema Electoral. Un asco. ¿Ya para qué vamos a elecciones? Mejor les hacemos 130 coronas y los entronizamos a perpetuidad.
Lanzamos la alerta para que estas intenciones no lleguen a su objetivo. No se puede ser tibio al observar el nefasto afán destructor de estos congresistas sin legitimidad. El poder no es de ellos, es de la ciudadanía que les otorgó la labor de representarla. Su prepotencia y abuso de poder debe parar. ¡Basta!
Imagen tomada de https://larazon.pe/moyano-respalda-proceso-disciplinario-contra-vela/