Por Gabriel Moreno Alcántara
Desde hace meses se sabe que el gobierno de Boluarte marcha sin rumbo establecido. La inexperiencia, la falta de liderazgo estratégico, la ausencia de ministr@s con carrera ministerial previa que permitan dar peso a sus carteras y una serie de imprecisiones y hasta incluso mentiras han tornado al gobierno en una bomba de tiempo ante un marco de recesión e inseguridad ciudadana.
El famoso “Plan Boluarte” y la seguidilla de ‘estados de emergencia’ no han logrado contener acertadamente la ola delincuencial que azota a la capital y por qué no decirlo al país entero. El plan ha fracasado y la inseguridad campea por doquier, el Ministro del Interior tampoco ha conseguido darle un giro a la sensación generalizada de sentir que te pueden robar en la calle cuando menos lo esperes. El crimen organizado, la extorsión y el sicariato, tanto de bandas peruanas como extranjeras, están a la orden del día. Ya una vez el ministro Vicente Romero logró salvarse del intento de censura en el Congreso, pero no se ha visto un cambio notorio desde aquel entonces (un mes aproximadamente). El Congreso debe proceder cuanto antes con la censura dado el fracaso en combatir al crimen y la notoria ineficacia de su gestión.
Por otro lado, la renunciante canciller Ana Cecilia Gervasi demostró una serie de traspiés a nivel internacional que distan de la imagen que la Cancillería peruana siempre ha tenido. Si bien ha sido la sombra de Boluarte en los 4 viajes al extranjero que ha tenido y ha participado en importantes encuentros bilaterales y multilaterales en los que el Perú ha participado, no es posible afirmar que ha logrado cambiar la imagen del gobierno ante el mundo. Lógicamente no se le pedía que borre los hechos de diciembre pasado y los desenlaces de las protestas civiles ni que le quite el slogan con el que han asociado a Boluarte (“Dina Asesina”); pero, han podido – desde Torre Tagle – aplicar estrategias más precisas para no reflejar que el mundo busca distanciarse del gobierno peruano de turno. Incluso ahora en tiempos en los que el Perú ha confirmado estar atravesando por un periodo de recesión económica.
Incluso habría que preguntarse si el ministro Contreras de Economía es el más idóneo para un momento de contracción económica como el que atraviesa el país. Ahora es cuando más se necesita de mentes tecnócratas y preparadas para paliar crisis como esta, sobre todo ante el temor del inversionista y del empresario, ambos que buscan estabilidad y seguridad antes de invertir en negocios medulares.
El gabinete Otárola necesita urgentemente de cambios si no desea que sus ministr@s vayan siendo censurados un@ tras otr@. No podemos permitirnos la flexibilidad de dejar a personas que ya cumplieron su ciclo o que sus perfiles no calzan con la situación actual del país. De más está decir, claro está, que el gobierno de Boluarte respira con ventilador artificial y que de no haber sido por este Congreso, hace rato que habría sido vacada. No hay más tiempo.
Imagen tomada de https://superstarnoticias.pe/es/politica/dina-boluarte-tomo-juramento-nuevo-gabinete-otarola