Por Ricardo Gálvez del Bosque
Es preocupante cómo nos vamos acostumbrando a los escándalos que nos proporciona este Congreso. Pareciera que nos ha vuelto inmunes al descaro con el que se manejan la mayoría de sus representantes. Plagios, robos de sueldos, leyes inconstitucionales, juergas que terminan en asesinatos, blindajes, violaciones sexuales, leyes con nombre propio, peleas físicas en el Hemiciclo, ¡qué no habremos presenciado en estos últimos años!
Sin embargo, desde este espacio no hemos querido dejar pasar lo que hicieron algunos congresistas hace pocos días. Perdón, no algunos: el 10% de nuestros congresistas, para ser precisos.
Estos 13 individuos fueron deslumbrados con el ofrecimiento de una viajecito VIP todo pagado por el gobierno de Vladimir Putin. Poco les importó ser autoridades de un país que, en el marco de su política exterior, condena la guerra de Rusia contra Ucrania que ordenó su anfitrión.
Con ese acto, demostraron qué tan poca cosa son al aceptar un presente que les permitiría vivir una experiencia que jamás en sus vidas lograrían gracias a sus esfuerzos personales. Y es que les resulta irrechazable poder viajar sin usar su propio dinero, sin pagar pasajes y hospedajes mirando sus presupuestos, sin tener que calcular el tipo de cambio para ver si les alcanza para gozar de una buena experiencia turística y sin pasar por migraciones como una persona común y corriente.
¿Cómo no aprovechar esa oportunidad? Para gente zafia que obra de forma chapucera, poco importa la política exterior de su país, poco importan los principios, ¡lo importante es aprovechar el turno que tienen para sentirse importantes, queridos y agasajados! La pompa hace que les brillen sus ojos, las reverencias les hacen sentirse lo que nunca han sido ni serán, y eso es irresistible para muchos de nuestros parlamentarios.
¿Qué nos ha demostrado este vergonzoso hecho? Primero, cuál es el precio por kilo de congresista. Señores, lamentamos decirles que éste ha bajado notablemente a pesar de la inflación. Unas noches de hotel de lujo y unos pasajes de primera clase y ya tienes en tu bolsillo al 10% del Congreso. Si es todo pagado, éstos son capaces de subirse a un submarino de dudosa reputación para ver el Titanic.
Segundo, Torre Tagle está pintado. Una visita que contradice el sentido de nuestra política exterior no debió haber sido pasada por alto. Tercero: somos irrelevantes y en el exterior parecen saber lo poco serias que son nuestras autoridades. Por tanto, quizás a muchos les resulte folklórico y pintoresco que hagamos estas tonterías que nos dejan en ridículo.
Hace pocas horas, este Congreso ha decidido mantener a Rosselli Amuruz en su Mesa Directiva. Algunos se indignan, pero, ¿qué esperaban? Ahí está Soto, presidiendo el Legislativo, inmutable, con plagios y denuncias serias en su contra. Ahí están los mochasueldos, votando tranquilos a pesar de las evidencias que se tienen de sus trapacerías. “Los Niños” también juegan felices en el Hemiciclo. A todos ellos, se suman los que se pueden comprar a precios módicos.
Son mayoría, pues. No deberíamos esperar que los burros, con el tiempo, se conviertan en caballos. Pueden fingir por momentos, pero tarde o temprano rebuznan. Da curiosidad saber cómo los tradujeron al ruso.
Imagen: Composición Punto Medio. Congresistas: Perú21. Tomada de https://peru21.pe/politica/congresistas-peruanos-llegaron-a-rusia-para-evento-con-putin-salhuana-monteza-medina-taipe-monteza-noticia/ . Rusia: tomada de https://www.anahuac.mx/generacion-anahuac/los-mejores-restaurantes-para-comer-en-rusia
