Por Martín Hernández Berrocal
El fin de semana estuvo marcado por un acontecimiento que, para bien, movilizó a varios sectores de la sociedad. La marcha en contra de la dictadura congresal (aunque un congresista con símil a una película animada de un pollito aún se niega a ver la realidad) convocó un grupo de ciudadanos quienes, hartos de las controversiales decisiones tomadas por el Congreso, decidieron alzar su voz, de manera pacífica, para mostrar su descontento.
Pero ¿por qué llegamos a esto? ¿Por qué debemos recurrir a estas manifestaciones para evidenciar algo que nuestros “dignos representantes” no quieren (o no pueden) ver?
La respuesta es fácil. Por un lado, tenemos a un Poder Legislativo que está buscando las sin razones para continuar aferrándose a sus curules (y a sus bonos), a costa de satisfacer las necesidades de quienes han depositado su confianza en ellos. Para lograr su cometido, no solo están consiguiendo los votos para aprobar leyes que aseguren una transición a la bicameralidad (con el cambio de 50 artículos de la Constitución de por medio), sino que también estarían realizando acciones que podrían constituirse como anticonstitucionales, como la inhabilitación de la exfiscal Zoraida Ávalos.
Por otro lado, tenemos un Poder Ejecutivo que sigue indolente ante la grave situación que vive el país. Además de las deplorables declaraciones que la presidenta Boluarte emitió a un canal de televisión acerca de la posible “Tercera Toma de Lima”, el país está enfrentándose a una situación un tanto compleja: Venimos afrontando un difícil momento en el norte con el dengue, mientras que ya se están visibilizando los primeros atisbos del Fenómeno del Niño. Y como es costumbre en el Perú, vamos a esperar a que esté causando destrozos y desgraciando familias para recién actuar.
Ambos poderes, como se pueden apreciar, no están pensando en los intereses nacionales, ni en salvaguardar la vida de los peruanos. Lamentablemente, están buscando seguir alargando la crisis, que arrastramos desde 2016 y que aún no sabemos recomponer.
Por ello es que la gente marcha. Por ello es que ya han dejado la comodidad de su sillón y han decidido organizarse para poder alzar su voz y elevar su descontento: Que se vayan todos. Que tengamos unas elecciones con representantes que sí den la talla. Que por fin digamos: “Voté por el candidato más preparado” y no “no me quedaba otra”.
Estoy convencido de que podemos trabajar de la mano y reconstruir al país.
Quizá no se logre el objetivo, pero ya se ha dejado sentada la posición: Si queremos un cambio, si queremos hacer realidad el país que siempre hemos querido tener, el momento es ahora.
Foto: Gerardo Marín. Tomada de https://larepublica.pe/sociedad/2023/06/24/marchas-en-lima-en-vivo-protestas-contra-el-congreso-comienzan-hoy-24-de-junio-paro-nacional-zoraida-avalos-dina-boluarte-835824