Por Gabriel Moreno Alcántara
Siempre supimos que iba a ser una medida polémica y que traería más de un problema en el futuro. Allá por el 2018, fue una reacción justa al abuso que se ejercía desde un Congreso que pisaba y avasallaba al Ejecutivo con la fuerza de sus votos. Se buscó castigar a polític@s que llevaban enquistad@s por varios lustros en Pasos Perdidos y que lejos de ofrecer una agenda sostenida y a largo plazo de proyectos legislativos, buscaban venganzas políticas con denuncias constitucionales o únicamente beneficiar intereses partidarios de espaldas al pueblo. Bueno, 5 años después vemos que el haber cortado radicalmente la posibilidad de una válida carrera legislativa para funcionari@s responsables ha sido perjudicial y debe buscarse una solución muy pronto.
Con mayor énfasis en los años de pandemia, fuimos testigos de una serie de congresistas irresponsables, improvisad@s e incompetentes para un cargo tan delicado. Leyes sin mayor estudio técnico ni análisis costo-beneficio han sido parte del derrotero de casi 3 años. Montones de proyectos declarativos que lejos de generar un cambio en la vida de lxs peruanxs, sólo buscan de manera estéril alertar al gobierno de turno de necesidades diversas. Denuncias constitucionales con sesgo político e incluso blindajes que colman la paciencia e impiden obtener justicia en un menor plazo también se han apreciado. Ni qué decir de reformas constitucionales que llevan meses (incluso años) en agenda y no se logran los consensos necesarios.
En uno de los últimos episodios de la gestión de la mesa directiva de José Williams logró ponerse al debate y votación una denuncia constitucional contra una fiscal suprema como Zoraida Ávalos por simplemente no comulgar con sus decisiones legales y funcionales en sede fiscal. ¿Esto no es injerencia en un organismo constitucionalmente autónomo? Si se hubiese encontrado un delito flagrante o una denuncia grave de cualquier índole contra ella, la vista sería distinta, pero se le inhabilitó y denunció por haber hecho su trabajo cuando fue fiscal de la nación. Al haber investigado a personalidades tan variadas en el espectro ideológico, que van desde Vladimir Cerrón y su partido Perú Libre, hasta excongresistas de derecha como Luciana León, Javier Velásquez Quesquén, o incluso el cuestionado exfiscal de la nación Pedro Chávarry, quien era muy afín a los intereses de Fuerza Popular, el partido aprista, etc. Lo acontecido con la fiscal Ávalos es insólito y llega a cuestionar a uno si aún tenemos independencia de poderes en esta débil democracia. Casi 70 congresistas votaron por su inhabilitación avalando la denuncia presentada por Patricia Chirinos y un ciudadano peruano, quienes centraban la medida en la supuesta inacción y demora de Ávalos para investigar y presentar alguna medida contra el entonces presidente Pedro Castillo, olvidándose los límites que tiene la Fiscalía de la nación ante la figura de un presidente en funciones. Y claro, como en la gestión actual de Patricia Benavides, ella pudo encontrar una figura inédita, pero que no llegó a debatirse para saber si era constitucional o procedente como fue el hecho de denunciar al presidente en funciones pidiendo aplicar un control de convencionalidad con un tratado internacional, Ávalos quedaba como supuesta ‘coludida’ con el régimen de turno.
Esta simplemente ha sido una perla más de un grupo de 130 parlamentari@s que tiene a un casi 90% de personas que llegaron por primera vez al cargo (much@s de ell@s incluso sin experiencia en la función pública desde otra entidad). No intento decir que con la posibilidad de una reelección parlamentaria estos abusos y forzamientos de la Constitución desaparecerían, pero sin duda habría una mayor posibilidad de tener congresistas que forjen carrera parlamentaria y una mejor preparación para legislar. Si algo bueno tienen los comicios peruanos es que la ciudadanía sabe con seguridad a quién renovarle la confianza con su voto y quién simplemente llegó a su curul con mentiras y con el objetivo de servirse y vivir por 5 años de gollerías inmerecidas.
Imagen tomada del canal Congreso TV.