Por Gabriel Moreno Alcántara
El jueves pasado en la sesión del pleno del Congreso, deshielaron un tema que venía congelado hacía 11 meses: el retorno a la bicameralidad. Y es que a mediados del 2022 se llevó a debate el tema, llegando a aprobarse, pero no superando los 87 votos que omitían el referéndum ciudadano. En consecuencia, el congresista Flores de Fuerza Popular decidió pedir una reconsideración a la votación a fin de darle un tiempo indeterminado adicional al asunto. Sorpresivamente, el tema volvió a ingresar a la agenda priorizada de temas a tratar en la sesión, dejando desencajad@ y sorprendid@ a más de un(a) congresista por el poco tiempo que tuvieron para poder leer el texto del proyecto de reforma constitucional.
Desde este espacio, hemos manifestado en reiteradas ocasiones que el retorno al a bicameralidad es necesario, pero que debe hacerse de manera correcta y responsable. El proyecto actual aún no satisface la baja representatividad ciudadana, puesto que mantiene una composición similar a la de hace 30 años, cuando claramente la población peruana aumentó vertiginosamente. Por otro lado, algunos parlamentarios y especialistas cuestionan la posible existencia de beneficios encubiertos como por ejemplo una eventual reelección jugando con los términos “congresista” vs “diputado” o “senador”. Nuevamente, desde este espacio hemos manifestado que la reelección congresal no es una mala idea, puesto que el electorado sabe bien castigar o respaldar a un buen representante legislativo, pero esto debe hacerse correctamente, debatiendo una reforma constitucional independiente y que toque todos los matices del caso.
Hoy por hoy, es el Ejecutivo quien debe fungir de Senado revisando, observando o refrendado los proyectos de ley que aprueba el Legislativo. Esto ya no puede ni debe darse de este modo, dado que entorpece las tareas propias de ministros y presidente. Un Senado bien elegido contará con juristas y expertos en esta materia que puedan revisar las leyes de manera responsable y profesional, así como también cumplir con las demás funciones que la Constitución les brinde. Estoy seguro que las quejas o reclamos de tener que aumentar eventualmente el gasto público para compensar la bicameralidad se verían reducidas el día en que se presente y sustente una fórmula que le brinde espacio y cabida a una mayor representatividad de peruan@s y mapeando fórmulas legales transparentes. Una vez que este Congreso quiera dejar sus intereses particulares de lado y deje de ‘cogotear’ o coactar a parlamentarios con tal de obtener su voto para lograr pasar el proyecto, ese día notaremos como ciudadanía que el interés por dejarnos una mejor organización pública es real y sincero.
Imagen tomada de https://elperuano.pe/noticia/70919-la-camara-unica-ha-generado-un-exceso-de-poder-del-congreso