Por Martín Hernández Berrocal
Durante la última semana, dos distritos han sido protagonistas de sucesos que han despertado más de una polémica. Por un lado, Jesús María clausuró el Instituto Peruano de Paternidad Responsable (Inppares), enfocado en la salud sexual y reproductiva. De la misma forma, Miraflores cerró la tienda Foreplay (conocida por sus juguetes sexuales) y el Lugar de la Memoria (con apoyo de la Municipalidad de Lima).
Lo curioso es que, quienes autorizaron las clausuras tienen algo en común. Llegaron al poder de la mano de Renovación Popular, partido de conocida tendencia ultraconservadora y radical.
¿Sesgo evidente bajo el paraguas de “fiscalización”? ¿Infortunios del destino? Analicemos caso por caso.
Primero vayamos con Inppares. Conocida organización enfocada mayormente en la salud sexual y reproductiva. Además, también se ocupan de otras especialidades médicas, alejadas del ámbito sexual.
No obstante, como ya es sabido, su especialidad es a la vez objeto de un debate cada vez más controversial y cuyos detractores, principalmente, son grupos allegados a diversos sectores religiosos. Renovación Popular, liderado por el también alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, es coincidentemente miembro del Opus Dei.
El motivo del cierre de Inppares sería que no cuentan con licencia de funcionamiento. Curioso que justo el año en que asume el poder un partido de derecha ultraconservadora, la organización, fundada en 1979 (ver aquí), haya sido clausurada. ¿Durante más de 40 años operaron sin licencia? Me suena irreverente, por decir lo menos.
Ahora vayamos al caso Foreplay. Tienda que, según registros públicos, opera desde 2016 (ver aquí), y tiene como giro principal la venta de productos al por mayor. En criollo, es un bazar. Y justamente, el lunes 20 de marzo, la administración miraflorina cerró el local, argumentando que… ¡oh sorpresa!, no tenían autorización… como bazar. Les indicaron que debían haber creado el negocio bajo el término “tienda de venta de juguetes sexuales”, denominación que no existe al momento que uno desea inscribir legalmente una empresa. O sea, ¿cómo es la nuez?
Finalmente, el caso LUM, museo inaugurado durante el gobierno del expresidente Humala. Este lugar levanta muchas críticas porque sirve como espacio para la reflexión respecto a la época de terrorismo vivido durante la década de los 80’s. De igual manera, mediante registros audiovisuales, deja en evidencia no solo el accionar delictivo y condenable de Sendero Luminoso y el MRTA, sino que también muestra lo que serían los actos al margen de la ley de las fuerzas policiales (Grupo Colina, Comando Rodrigo Franco, entre otros).
Dato curioso, durante la toma de mando del actual alcalde miraflorino, el burgomaestre López Aliaga anunció que iba a cerrar el LUM y que iba a cambiar las cabezas para que “la narrativa sea la correcta”. Una amenaza pública (ver desde el minuto 35 aquí) que terminó por concretarse.
¿Cuál fue el motivo del cierre del LUM? Aparentemente no contarían con el Certificado de Inspección Técnica de Seguridad en Edificaciones, documento que no tienen gran parte de los museos del país. ¿Por qué cerrar solo uno, cuando solo 3 de los 56 que son administrados por el Ministerio de Cultura cumplen con este certificado? (ver aquí)
Quisiera creer que estamos ante una serie de eventos desafortunados. Espero que la chapa de “Renovación Medieval” no se vuelva realidad.
Imagen: Composición Punto Medio. Inppares tomada de página institucional. LUM: IDEHPUCP tomada de https://www.tvperu.gob.pe/noticias/nacionales/lum-hace-un-llamado-a-adoptar-soluciones-que-promuevan-un-clima-de-paz-y-de-hermandad-en-el-pais