Por Martín Hernández Berrocal
Katherine Gómez falleció este último fin de semana a causa de las quemaduras que sufrió por parte de su ex enamorado, quien, en plena vía pública, le prendió fuego como venganza contra ella por haber terminado su relación sentimental. Al momento de su muerte, Katherine, con 19 años, tenía más del 60% de su cuerpo completamente quemado.
Lejos de solidarizarse y comprometerse con encontrar al asesino, la ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Nancy Tolentino, en conferencia de prensa, aconsejó a las mujeres a “elegir bien con quienes estar”. Una falta total de tino y empatía no solo contra Katherine, sino contra todas aquellas víctimas de la violencia que terminan falleciendo a consecuencia de la inoperancia del estado y la lentitud para tener planes de acción que funcionen de manera rápida.
Por otro lado, en el programa de YouTube del ex boxeador peruano Jonathan Maicelo, Einer Gilber Alva León, más conocido en redes sociales como Makanaky, habría confesado una violación sexual cometida por él y sus amigos en contra de una menor de edad. Al cierre de este artículo, el señor en mención sigue libre y no hay ningún pronunciamiento por parte de las autoridades.
Me pregunto, ¿A este nivel hemos llegado como sociedad?
En ambos casos previamente mencionados, podemos apreciar un factor que da lástima. Las autoridades son incapaces de tomar cartas en el asunto y actuar de manera inmediata.
En el crimen de Katherine, se ha tenido que esperar 6 días a que el Poder Judicial emita una orden de arresto internacional contra el feminicida, quien a estas alturas debe estar prófugo del país, sabe Dios dónde.
Por otro lado, la supuesta violación cometida por este disque influencer, hasta ahora no tiene consecuencias. Ni siquiera una investigación.
El estado supuestamente es el garante de la seguridad en el país. Y no me refiero solamente en un ámbito físico. Hablo también de un componente psicológico, legal y con penas contundentes contra quienes alteren la convivencia social.
Urge realizar una reforma en materia de seguridad. Urge contar con planes de acción que sean inmediatos y que den resultados. Urge una verdadera conciencia cívica, donde veamos a la mujer como eje fundamental de la sociedad, y no como un mero objeto el cual uno puede violentar como se dé la gana. Toca accionar ya.
Hagámoslo por la memoria de Katherine y por todas las víctimas del machismo.
Mañana ya es muy tarde.
Imagen tomada de https://www.mapfre.com.pe/viviendo-en-confianza/familia/10-formas-de-eliminar-la-violencia-contra-la-mujer/