Por Ricardo Gálvez del Bosque
Hoy se acaba el partido, hoy sonará el pitazo final que nos permitirá saber si es que vamos a elecciones adelantadas o no. Y es que hoy, tras múltiples postergaciones, finalmente se terminaría la legislatura en la cual se debería aprobar el adelanto electoral en primera votación.
Sin embargo, a pesar de que el partido se ha alargado con sucesivos tiempos complementarios, es muy probable que no veamos ni un solo gol. Esto porque los congresistas están jugando de manera coordinada para que no eliminarse entre ellos. La estrategia es clara: fingir que están interesados en resolver la crisis política, hacer propuestas con truco para el adelanto electoral, y luego matarlas mutuamente.
De esa manera, la mayoría parlamentaria pretende que, terminada la legislatura, la ciudadanía se quede tranquila con el resultado inamovible: todos se quedan y no habrán elecciones generales este año.
En estos días hemos sido testigos de bastantes jugarretas que buscan engañar a la ciudadanía. Por ejemplo, APP y los Acuña han lanzado en múltiples oportunidades mensajes diciendo que están a favor y que apoyarán el adelanto electoral. En la práctica, sus congresistas Salhuana y Camones, votaron a favor del archivamiento de la propuesta del Ejecutivo. ¿La justificación? Se confundieron. ¡Pobres!
Luego, teniendo una bancada de 11 votos, decidieron no firmar el acta que proponía que se debatiera el proyecto de adelanto en el Pleno. Con el apoyo de APP, esto se hubiera podido ver en el Pleno pasado. Pero, obviamente, no firmaron porque dizque no les hicieron llegar el documento que todos vimos rotar por redes. Con esas acciones, bloquearon el debate. No sabían, pues. Es que, viven en una cueva. El Perú entero sabía, y ellos no.
Por otro lado, el Bloque Magisterial que congrega a una decena de congresistas (entre ellos profesores que jalaron sus exámenes en múltiples oportunidades), hace unos días mandó una carta al Presidente del Congreso pidiendo que se pueda debatir el adelanto electoral. Consecuentemente, firmaron el acuerdo que habilitaba ese camino.
A los pocos minutos, cuando vieron que con sus firmas se lograba materializar el debate – ¡oh sorpresa! – retiraron sus firmas haciendo que se caiga todo. Es decir, decimos que queremos, pero de mentiritas nomás. ¡Se la creyeron, pues! ¡Qué vivos!
Supuestamente, la palabra de un político es vital para alcanzar acuerdos y lograr consensos. Sin embargo, hoy por hoy ésta no vale ni un centavo. Siendo éste el escenario en el que nos manejamos, es difícil esperar que hoy se logre un acuerdo.
Ojalá nos equivoquemos. La idea es que cuando suene el pitazo final, los que festejemos seamos los ciudadanos. No los congresistas irresponsables que son capaces de tomarse una foto festejando, para el recuerdo.
Imagen: EFE. Tomada de https://www.expreso.com.pe/politica/congreso-asi-celebro-la-oposicion-la-vacancia-del-golpista-pedro-castillo-video/