Por Ricardo Gálvez del Bosque
Ante la posibilidad de adelanto de Elecciones Generales para el 2024, el secretario general del partido fujimorista Fuerza Popular, Luis Galarreta anunció el lanzamiento de una nueva campaña de intriga sobre la eventual candidatura de Keiko Fujimori. Como si se tratase de un artículo novedoso e innovador, Galarreta indicó que en su momento se verá si se relanza su producto rancio y vencido. Es decir, no descartó la eventual candidatura presidencial.
Esta declaración, camuflada en la indefinición gaseosa, hizo que muchas personas que sí viven en la realidad levanten ambas cejas y volteen los ojos en señal de hartazgo. ¿Cómo puede ser que una señora y su agrupación de fieles ayayeros pretendan volver a tapar el sol con un dedo y, una vez más, ofrezcan al país una opción fracasada? ¿No tendrán amigos cercanos que les digan que ya estuvo bueno, y que quizás sería mejor que la señora se dedique a otra cosa menos dañina? Deporte, negocios, vender casas de mentiritas como su ex esposo, quién sabe.
¡Basta! ¿Hasta cuándo con esta cantaleta? A la señora ya le dijeron “no” en 3 oportunidades. Cada una de las 3 de manera más vergonzosa que la anterior, y las dos últimas incluyeron pataletas públicas de lamentables resultados y espectáculos patéticos.
Además, ya probó suerte compitiendo contra todo tipo de candidatura. Perdió contra candidatos de los dizque centro, derecha e izquierda. Fue derrotada por 2 cucos mediáticos, y también por un ex aliado. Participó en elecciones en las cuales los medios inclinaban la balanza a favor de ella, y aún así la gente le dijo en las urnas que no. No gracias, no por favor, no molestes, ni hablar contigo, ni muertos. Es decir, todo tipo de negativas claras y contundentes. No.
Y luego de haber perdido, vacó, pataleó, metió preso a su padre, hizo que condenen a su hermano, terminó un periodo en la cárcel por obstrucción a la justicia, blindó (y ayudó a escapar) a jueces y fiscales. Se le atribuyen declaraciones como las de “no me importa si se perjudican 100 mil personas, el proyecto no va si no es en mi gobierno”, demostró cinismo, se evidenció la forma en la que coordinaba con su bancada con la publicación de los chats de La Botika o La Mototaxi. Es decir, si la gente no la pasa, ¡no es un sentimiento gratuito!
En esta crisis delicada, los peruanos deberíamos concentrarnos en encontrar la salida a nuestros problemas, no buscar otros. No deberíamos tener que volver a decirle, en las urnas, que ya fue suficiente, que su presencia es dañina, que no genera ningún tipo de consenso, que polariza. Y lo último que necesitamos es más polarización. Aburre tener que aclararle una y otra vez que no, te lo agradezco pero no, ahorita no joven, párala, dedícate a otra cosa. ¡Ya!
Hay que ser conscientes de los sentimientos que generamos, y la señora genera tal rechazo en ciertas personas que hasta le echan la culpa de todas las sandeces que cometió Castillo, ¡hasta la responsabilizan del clima o los desastres naturales!
Si la señora y sus franeleros no entienden y persisten con ofrecerla como opción, lo único que van a lograr es que un candidato impresentable termine enfrentándose a ella y llegando a Palacio de Gobierno para darnos una peor gestión que la de Pedro Castillo. ¿Nos puede ir peor? ¡Obvio que sí!
Imagen: Composición Punto Medio. 2011 tomada de https://www.ipe.org.pe/portal/comentario-diario-30-5-2011-no-convencen-pero-hay-que-elegir/ . 2016 tomada de https://elcomercio.pe/politica/elecciones/resultados-onpe-100-ppk-50-12-keiko-fujimori-49-88-396837-noticia/ 2021 Getty Images. Tomada de https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-57242721