Por Gabriel Moreno Alcántara
Tras varias semanas de zozobra y protestas, nos encontramos en una tregua por fiestas, por Navidad. El grupo de personas que protestaron, muchas veces con extrema violencia, a lo largo del país decidió darle un plazo de 2 semanas al Estado (Ejecutivo y Legislativo) para poder celebrar tranquilamente las fiestas de diciembre, impulsado principalmente porque logró votarse en primera rueda el adelanto de elecciones al 2024. Como muchxs entenderán, este avance del Congreso no cubre en gran medida el pedido ciudadano de adelantar elecciones cuanto antes (2023), por lo que es muy probable que vencida la tregua, miles puedan volver a las calles y carreteras a nivel nacional. Lxs más radicales piden que renuncie Dina y restituyan a Pedro Castillo, mientras que lxs más desesperadxs, piden que las elecciones sean YA…y cuando digo “YA” es el próximo domingo si pudieran. Nada más lejano de la posibilidad y realidad…
Ahora bien, cabe destacar tristemente el nivel de violencia que vivimos a lo largo del país. Dicho nivel de vandalismo pareció propio de personas infiltradas y provenientes de grupos extremistas con previa preparación para este tipo de estallidos y convulsiones sociopolíticas en el Perú. Sin duda, la Policía junto con la Fiscalía debe continuar con las investigaciones del caso. Sobre todo, nos encontramos en un intervalo de tiempo para poner sobre la mesa qué se hizo bien y qué no durante la ‘primera ola’ de protestas. El Estado de Emergencia continúa y continuará por varias semanas más hasta que se vislumbre que el país ha vuelto a una calma constante, por lo que debe repasarse el accionar de la Policía y FF.AA. en el control ciudadano. Al día de hoy, son más de 30 los fallecidos en las protestas, por lo que las órdenes desde la jefatura suprema de ambas instituciones (Dina Boluarte) deben ser claras y deben cumplirse a cabalidad.
Por el lado del Congreso, no pueden darse el lujo de confiarse y pretender que la gente peruana no prestará atención a lo que debatan y negocien de cara a la segunda votación de reforma constitucional para adelantar las elecciones. Si bien ir a comicios para el 2024 con reformas previas es lo más responsable, miles de compatriotas claman por una salida para el 2023. Por ello, es responsabilidad de los legisladores comunicar y explicar a sus electores por qué es mejor optar por la salida al 2024. Eso sí, las persona protestarán por este punto de todas maneras, por lo que comunicar qué reformas constitucionales y legales se propondrán debatir es trascendental.
Dina Boluarte supo dar un mensaje navideño acertado a todo el país, por lo que confiamos que la calma nacional pueda mantenerse hasta el final de su anunciada tregua: miércoles 4 de enero. Déjennos pasar un Año Nuevo tranquilo. Ya por varios años nos intentaron o incluso nos robaron las fiestas de fin de año: Chávarry tomando el Ministerio Público, el Congreso atentando a la SUNEDU, etc. Confiando en que será una última semana del 2022 tranquila, desde Punto Medio les deseamos unas muy felices Navidad y Año Nuevo, respectivamente.
Foto de Chad Madden en Unsplash