Por Ricardo Gálvez del Bosque
Como es de público conocimiento, el jueves en la tarde, se aprobó en el Congreso la admisión de la moción de vacancia contra Pedro Castillo. Necesitándose solo 52 votos, se lograron 73 adhesiones.
Luego de esto, empezó una discusión acalorada en el hemiciclo. Inicialmente, se había acordado que de aprobarse dicha medida, se votaría la vacancia el 12 de diciembre. Es decir, luego de pasada la “semana de representación” de los congresistas. Sin embargo, el Presidente del Congreso puso a votación que ésta se agende para el miércoles de la próxima semana y se suspendan los viajes de los parlamentarios. La mayoría aprobó la propuesta de Williams, y muchos congresistas expresaron su insatisfacción al respecto.
¿Por qué tanto llanto por la semana de representación? Identificamos 3 razones.
Vacaciones pagadas
Es la explicación más simple. Esta semana es utilizada por los congresistas para viajar a sus regiones con todos los gastos pagados. Con la excusa de “representar” a su electorado, muchos salen a hacer proselitismo político, llevan fotógrafos profesionales que les sacan lindas imágenes, etc.
Supuestamente, deberían hacer estos viajes para ver las necesidades de su electorado y luego formular propuestas legislativas al respecto. Sin embargo, casi nunca hacen lo segundo. Visitan, conversan, viajan, gastan, se hacen a los que escuchan a los ciudadanos y a la hora de legislar no proponen absolutamente nada. ¿Por qué perder ese beneficio?
Desinflar la vacancia
La excusa de la “semana de representación” podría haberse usado para dilatar la vacancia presidencial todo lo posible. Esa semana de “disfrute” podría ayudar a que los ánimos se calmen, se decida con cabeza fría, se disipen los problemas.
Tiempo para negociar
Los más maliciosos podrían pensar que, además de no querer perder el viajecito pagado por el Estado, dilatar la vacancia unos días más podría favorecer sus respectivas posiciones frente al Ejecutivo.
A más tiempo, más posibilidades de negociar. Para nadie es sorpresa que, entre que se aprueba la admisión de la moción de vacancia y la votación de la vacancia propiamente dicha, el precio por kilo de congresista aumenta en el mercado. El valor de cada uno de sus votos, la importancia de cada una de sus declaraciones, aumentan considerablemente su valor. Eso les permite obtener buenas ventajas sobre un Ejecutivo que podría verse rápidamente expectorado.
En estos días todo es negociable: ministerios, obras, prebendas, puestos de trabajo. Pregunte, casero. Sin compromiso.
Finalmente, como lo mencionamos al principio, resulta bastante sintomática la intención de algunos congresistas de querer irse de paseo por sus regiones mientras está en agenda una destitución presidencial. ¿Quién en su sano juicio se va de vacaciones en el peor momento de crisis política? Salvo que sepan de antemano que todo será un patético bluf.
Imagen: GEC. Tomada de https://diariocorreo.pe/politica/congreso-bancada-de-peru-libre-se-muestra-en-desacuerdo-con-suspender-semana-de-representacion-vacancia-pedro-castillo-flavio-cruz-rmmn-noticia/