Por Ricardo Gálvez del Bosque
Si Pedro Castillo pudiera elaborar explicaciones absolutamente sinceras, ¿cómo creen que explicaría la actual crisis política? ¿Cuál sería su razonamiento, sus motivaciones, su percepción de la situación? En este espacio ensayamos lo que creemos que podría decirnos.
“Me lancé a la carrera presidencial sin creer que íbamos a lograr la victoria. Fruto de una serie de eventos afortunados – para mí – alcancé lo que nunca imaginé: lograr la Presidencia de la República.
Como el camino es absolutamente difícil, y como muchos no esperaban que logremos ganar las Elecciones, durante la campaña tuvimos que hacer bastantes compromisos. Los favores, finalmente, tendrían que ser devueltos de lograrse el objetivo. Y como no creíamos que lo alcanzaríamos, se quedarían en buenos deseos. Igual, siempre tenía la ligera esperanza de llegar al poder.
Ahora, desde la Presidencia he tenido que pagar favores. O, ¿qué creen? ¿Que no me los iban a cobrar? He tenido que aprender a chicotazos lo que nunca supe sobre las funciones de un Presidente. No es fácil, hay muchas complicaciones, y hay temas sobre los que no tengo ninguna idea. Por eso me quedo en silencio en los Consejos de Ministros, ¡que ellos vean lo que hacen en sus carteras! Pero eso sí, si algo no me gusta o los de mi confianza me indican que debo bajarles el dedo, lo haré.
¿Robar? Yo no he robado. Ni yo, ni mi círculo cercano hemos tomado el dinero de los pobres del Perú para nuestro beneficio. No, señores. El recibir comisiones por entregar puestos de trabajo o por que se realicen obras en beneficio del pueblo no es robarles a los pobres. ¿Acaso le he quitado algo a alguien? Lo único que hemos hecho es pedirles colaboraciones a aquellos que se han visto beneficiados por los favores que les hacemos desde el poder. ¿En qué momento le estoy quitando dinero al pueblo? ¡Eso no es robo!
Claro, como yo soy diferente, del pueblo, y no de la argolla de la Lima que me desprecia, a mí me quieren fiscalizar como nunca lo han hecho con mis antecesores. Tremendos delincuentes han estado en el poder, y, ¿a mí me vienen a increpar por los beneficios ridículos que ha recibido la gente de mi entorno? Eso es clasista, racista. ¿Acaso la gente del pueblo no puede beneficiarse del poder que hoy ostentamos? ¿O acaso los García, los Toledo, y todos los que vinieron antes no disfrutaron de las posiciones que tuvieron?
A mí me quieren sacar desde el primer día. No soportan que alguien como yo sea Presidente. Pero, ¿saben qué? Me lo gané. Yo no me voy a ir porque es mi derecho gobernar. Me eligieron por 5 años, y los 5 años me quedaré. ¿Por qué les voy a dar en la yema del gusto a aquellos que me ningunearon, si ahora yo tengo el poder? ¿Quieren sacarme? ¡Inténtenlo! Me aferraré con uñas y dientes, y será una guerra que lucharé hasta el final. Además, ya entendí cuál es la dinámica del Congreso y eso lo tengo bajo control. ¿Qué quieren? ¿Controlarme? No, señores. Yo soy el Presidente, acostúmbrense.
¡Búrlense de mí! De cómo hablo, de lo que digo, de lo que dejo de hacer, de mis errores, de mis orígenes. Me tienen envidia porque jamás esperaron que alguien al que miraban por encima del hombro llegue a tener más poder que ustedes, los privilegiados. Si tengo que aprovecharme de la victimización, o de que personas humildes se sientan representados por mi imagen, lo haré. Y si no me da la gana de contestarles los cuestionamientos que se hacen a mi entorno íntimo, no lo haré.”
¿Será así?
Imagen: Vía Televisión Perú (Facebook).
