Por Gabriela Tejada Dapello*
Defender a ojos cerrados a Castillo pareciera ser la misión no solo de troles pagados (que en rigor cumplen con su maloliente oficio), sino, y lo más triste, de ciudadanos que prefieren ver al país en manos de Pedro y su banda antes que el riesgo de caer en manos de la ultraderecha en un eventual adelanto de elecciones. Sí, como lo leen, ya ni adelanto de elecciones quieren pues cabe la posibilidad que, ante ese hecho, sea la derecha la que acceda al poder y eso no lo pueden procesar. Por eso desde hace meses somos testigos de una andanada de acusaciones de todo tipo y a todo nivel contra Patricia Benavides, Fiscal de la Nación. Todas acusaciones sin mayor sustento y sin indicios razonables.
Gran sorpresa causó en su momento que Pablo Sánchez, ex Fiscal de la Nación, decidiera iniciar las investigaciones al presidente. Evidentemente era un panorama inesperado. Y más inquietud produjo que la nueva autoridad del Ministerio Público, Patricia Benavides, decidiera continuarlas y profundizarlas. Hay que señalar que en ese trajinar lo que se ha venido encontrando y develando son los múltiples actos delictivos del entorno presidencial cuyo hilo conductor termina siempre en la cabeza de Castillo.
Frente a esta fotografía aparece la turba de troles pagados por el gobierno con noticias falsas y amañadas, con el evidente objetivo de mellar la imagen de la Fiscal y del Ministerio Público buscando restarle veracidad a los hallazgos que se han ido encontrando a lo largo del trajinar investigatorio y de esta manera exculpar al profesor de todas las denuncias que van apareciendo.
Es recurrente el tema de la Jueza penal Emma Benavides Vargas, hermana de la Fiscal e investigada junto con toda la Sala Penal a la que pertenecía en el Poder Judicial, por diversos delitos de corrupción. Desde allí se acusa a Patricia Benavides de intervenir a su favor al remover a la Fiscal Suprema Bersabeth Revilla. Este hecho ha sido su caballito de batalla, y fruto del “miente, miente que algo queda”, muchos ciudadanos prefieren quedarse en el simple dicho antes de indagar la realidad de los acontecimientos y caer en el saco de la decepción y la traición.
Por ello resulta importante aclarar el tema y hacia allá vamos. La doctora Revilla efectuaba labores de coordinación como Titular en la Segunda Fiscalía Suprema Transitoria Especializada en Delitos cometidos por funcionarios Públicos. Ella recibía y delegaba los casos que llegaban hasta su despacho, para lo cual contaba con la colaboración y el trabajo de varios fiscales supremos entre los cuales se encontraba el doctor Alcides Chinchay Castillo, fiscal supremo adjunto con hoja impecable de servicios, quien ha sido el representante del Ministerio Público en el caso en mención desde un inicio hasta hoy. Por tanto, resulta absolutamente falso afirmar que al retirar a la fiscal Revilla el caso quedó a la deriva y vulnerable.
Este proceso, q se inicia en el año 2016, pasó por las etapas correspondientes y hoy en se encuentra en investigación preparatoria, etapa ya judicializada y en la cual cualquier cambio posible pasa por la decisión del Poder Judicial. Vale recalcar que no se ha solicitado NINGUNO.
El Fiscal Chinchay continúa a cargo del proceso juntamente con el fiscal José Quispe Suárez y han sido los únicos fiscales apersonados a la causa, la cual siguen manejando hasta la fecha sin modificación alguna en relación con lo solicitado por la Fiscalía.
La causa de la remoción de Revilla pasa por un asunto de productividad. En efecto, tal como acusan los detractores de Benavides, en el año 2021 su producción llegó a más del 70%, pero este año a julio, no llegaba al 45% siendo la evaluación anual, y esa fue la razón de su remoción, y la de otros coordinadores que fueron reubicados en otras dependencias en base a datos que no genera Benavides, sino que les fueron proporcionados por la oficina correspondiente.
Por lo expuesto, percatarse del plan de Palacio es fácil. Ya existen declaraciones de colaboradores eficaces al respecto y unas tantas denuncias desbaratadas como la de la tesis plagiada por la Fiscal, promovida por Beder Camacho y desmentida por el propio Cesar Hildebrandt (quien definitivamente no es afín a la derecha).
Creemos que abrir los ojos es esencial. La objetividad debe regir nuestros juicios. Acá no hay santos, pero tampoco el demonio está en el lugar que quieren hacer creer los cómplices de Castillo. El deber del Ministerio Público es perseguir el delito y esa función se debe cumplir nos guste o no, independientemente de fanatismos u odios intrínsecos.
*Estudió Derecho y Ciencias Políticas en la Universidad de Lima. Se graduó en el año 1991 con la Tesis “Las Comunidades Laborales en las empresas peruanas. La Comunidad Laboral Minera y sus alcances en la actividad económica”. Independiente, liberal, anticorrupción y defensora del buen gobierno.
Imagen: Tomada de https://www.gob.pe/institucion/mpfn/noticias/625450-liz-patricia-benavides-vargas-fue-elegida-fiscal-de-la-nacion