Por Ricardo Gálvez del Bosque
Se ha convocado a una marcha contra el régimen de Pedro Castillo para este 5 de noviembre. Quienes la estarían organizando serían personas que, asociadas a la derecha fraudista y torpe, y responden a un nicho específico de la ciudadanía. ¡Un nicho! Estas “élites que no son élites”, como las describiría Alberto Vergara, pareciera que siguen sin entender cuál es el principal problema de sus convocatorias que solo atraen al mismo grupo reducido de personas.
Teniendo poder económico y contando con supuestos pergaminos de educación privilegiada, este grupo parece no querer salir de la burbuja en la que viven, y no dejan de mirarse el ombligo al proponer movilizaciones que se supone buscan una participación masiva sin éxito. ¿Por qué? ¿Tanto les cuesta averiguar qué es lo que mueve a la mayoría de personas? ¿Ni siquiera pueden hacer focus group o algún estudio, o recurrir a personas que no necesariamente piensan como ellos para lograr entender por qué no tienen éxito en sus iniciativas? ¿Es tan grande la necedad? ¿O quieren seguir fracasando?
Poner en primera plana a políticos rancios, a Lucas Ghersi, a grupos violentos y radicales como “La Resistencia”, o influencers que solo buscan dividir a los peruanos, insultar al que no piensa exactamente como uno, ¿creen que les garantiza lograr una convocatoria masiva? ¿En serio? Es cierto que el dinero no garantiza un mayor entendimiento de la realidad – es más, muchas veces nubla la visión – pero, ¡vamos! ¡Todo tiene un límite! ¿No?
No es un secreto que la mayoría de peruanos estamos indignados con lo que representa Pedro Castillo, sus ministros y toda la organización criminal que estaría enquistada en el Ejecutivo. Dada esa situación, y siendo Lima la plaza más opuesta al régimen, lograr que la gente se manifieste con contundencia debería ser una tarea fácil. Sin embargo, este grupo que hoy vuelve a convocar una marcha sigue sin entender que para lograr que la gente se una no se debe apelar al divisionismo. Se tienen que encontrar los puntos en común, se deben buscar voces independientes, se debe dejar de lado el revanchismo. Entonces, ¿por qué insisten en sus estrategias fracasadas? ¿Son ciegos voluntarios? ¿No pueden tragarse ciertos sapos por un bien mayor y recurrir al pensamiento estratégico?
Desde este espacio, les damos algunas ideas que reconocemos será difícil que calen entre los más fanáticos. Lo primero, convocar a voces independientes, no desgastadas, que no sean radicales. El radicalismo solo atrae a nichos, no a masas. Lo segundo: el mensaje. ¿Qué nos une? ¿Nos une el fraudismo? ¿Nos une el clasismo, el racismo, el conservadurismo? ¿Nos une el revanchismo del señalamiento hacia el que consideran “cojudigno, rojete, comunista, resentido”? No, ¿no? ¿No sería mejor una convocatoria simple, abierta, inclusiva, de todas las sangres, con un mensaje de unidad sobre temas mínimos en común?
“Sabemos que pensamos diferente sobre muchos temas. Nos hemos opuesto en muchas oportunidades, quizás hasta nos hemos enfrentado los unos a los otros con demasiada pasión. Algunos somos de derecha, otros de centro y de izquierda. Hoy no tenemos que convencernos los unos a los otros sobre qué ideología es mejor, hoy no queremos sacarnos en cara nuestros errores, tampoco queremos imponernos ni menospreciarnos. Hoy necesitamos estar unidos, como peruanos que somos.
No importa por quién votaste, si lo hiciste con el hígado, si lo hiciste con miedo, o si lo hiciste convencido de que lo que hacías era lo mejor para el país. Hoy nos unimos porque sabemos que estamos en medio de una crisis, y si no remamos juntos no podremos salir de ella. La justicia está encontrando demasiadas evidencias de corrupción dentro del Gobierno, y necesitamos alzar nuestra voz de protesta. Necesitamos hacernos escuchar, hacerle saber a nuestras autoridades que no somos ciegos, que no se pueden aprovechar de nosotros. Que no les vamos a dejar hacerlo, que no pueden burlarse de nuestro presente y nuestro futuro.
Tú, que piensas que la salida debe darse por determinado camino, y yo que puedo pensar que el camino debería ser diferente, hoy debemos estar juntos. Vendrán momentos en los que tendremos que debatir sobre cuál será la mejor forma, pero eso no debe impedir que alcemos juntos nuestras voces y digamos ¡Basta!
No dejemos que nos dividan. Es el momento de sacar las zapatillas del clóset y desempolvarlas. Es el momento de reclamar por la dignidad que nos están arrebatando mientras miramos con indolencia. No permitamos que delincuentes sigan decidiendo los destinos del país.”
¿Por qué no pueden trabajar un mensaje así o similar? ¿Qué tanto les cuesta? En fin. Es solo una idea. Sarna con gusto no pica.
Imagen tomada de https://www.expreso.com.pe/politica/ciudadania-en-contra-de-asamblea-constituyente/