Por Ricardo Gálvez del Bosque
A nadie le gusta que le mientan o lo engañen, ¿no? Si partimos de esa premisa, ¿cómo podemos explicar las promesas electorales que ofrecen los candidatos a la Municipalidad de Lima Metropolitana (MML)?
Si bien es cierto, es parte de nuestra costumbre electoral el observar que los políticos ofrecen cosas que jamás van a cumplir, la elección municipal suele llevarnos a récords insospechados. Poque, una cosa es ofrecer objetivos irrealizables (a uno lo pueden tildar de soñador, en el mejor de los casos), pero otra muy distinta es lanzar propuestas que saben que ni siquiera son competencia del cargo al que pretenden llegar. ¡Ellos mismos lo saben y lornean a todo su electorado!
Este fenómeno se da en mayor medida en las elecciones para alcaldes provinciales y distritales debido a que muchos electores no tienen claridad sobre las funciones de dichas autoridades. Esto es aprovechado por candidatos inescrupulosos que son capaces de venderle al ciudadano la Plaza de Armas en pedazos triangulares.
¿A los limeños les gusta que los estafen? Entonces, ¿por qué premiamos a candidatos a la MML que nos ofrecen atrapar a los choros, meterlos a la cárcel, o más serenazgo para Lima Metropolitana? Aclaremos dudas:
- El Alcalde de Lima no va a manejar la Policía Nacional ni va a ser co-Ministro del Interior.
- La Municipalidad de Lima no puede apresar a ladrones, ni mucho menos meterlos en la cárcel. No te pueden ofrecer 200 choros al día, ni ladrones por kilo en prisión.
- El Alcalde de Lima solo puede gestionar serenazgo para el Cercado de Lima. El resto de distritos gestionan su propio serenazgo.
- El Alcalde de Lima no se encarga de empadronar a extranjeros. El empadronamiento lo hace Migraciones.
Cuando los candidatos, a sabiendas, ofrecen cosas que están fuera de su poder o sobre las que no tienen ninguna injerencia, se están burlando de sus electores. Les están diciendo que los creen ignorantes, menosprecian su inteligencia. Urge, en todo caso, mejorar la enseñanza de Educación Cívica desde los colegios y exigirle al electorado que haga su tarea antes de emitir su voto.
Exijamos que nos respeten, pidamos planes coherentes, ¡seamos serios!
Imagen: Composición PUNTO MEDIO. Fotos: Capturas del debate, cortesía Latina.