La calle está dura

Ago 19, 2022 | ◉ Puntos de Vista

Por Ricardo Gálvez del Bosque

¿Por qué la calle no se prende ante tanto escándalo? Entendiendo que las definiciones de derecha, izquierda y centro son un poco antojadizas en el Perú, ensayamos algunas teorías que permitirían explicar en parte por qué seguimos adormecidos ante la crisis política.

En este momento, supuestamente, la izquierda estaría dentro del Gobierno. Lo ponemos en condicional porque este Gobierno, en la práctica, es más de lo mismo: corrupción, ineptitud y populismo. Sin embargo, rostros políticos de izquierda participan de él y/o lo sostienen. Por tanto, en esta oportunidad y para fines prácticos, la derecha ejerce el papel de “oposición”.

¿La derecha peruana realiza exitosas convocatorias de movilización social? En las últimas décadas, la forma de hacer política de la mayor parte de estos grupos (y personalidades) de derecha se ha especializado en ejecutar la estrategia de mercantilismo y cuoteo. Muchos de ellos han creído que solo se necesita alquilar buses y entregar dádivas para incentivar la movilización ciudadana. Más allá de eso, su experiencia es nula. No parecen entender qué gatilla que la gente se levante y proteste, no entienden qué tipo de liderazgos se necesitan al frente, no saben articular un discurso coherente y que fomente la unión.

Del otro lado está la izquierda, que fue adquiriendo una vasta experiencia en realizar protestas durante las últimas décadas. No estando en la cúpula del poder (o solo transitando por ella por períodos cortísimos antes de ser expectorados), aprendió a leer la indignación ciudadana desde una postura de defensa ante la agresión que estarían cometiendo ciertos grupos con poder. Así, se unieron intencionalmente a luchas que gatillaban la indignación ciudadana, convirtiéndose en importantes actores ante denuncias de corrupción, abusos contra las mujeres, contrarreformas, exigencias sobre el Sistema de Justicia, protestas contra grandes empresas, etc.

Los líderes de ese sector de izquierda, que mal que bien sabían encender las calles, hoy se encuentran cómodos apoyando al oficialismo. Ya no se indignan por la corrupción del Gobierno de turno porque son sus aliados (la corrupción solo era condenable si venía de la orilla del frente, aparentemente), se olvidaron de los abusos contra las mujeres, se callan frente a la contrarreforma universitaria. Eso sí, sí son capaces de poner el grito en el cielo si de protestar contra las empresas privadas. Es decir, resultaron ser convenientemente selectivos.

Luego está el mal llamado centro. Ese grupo es insultado por los indignados de la derecha peruana (esos que no saben calentar las plazas) y menospreciado por los que sostienen al Gobierno desde la izquierda. Por tanto, los gritos contra ese grupo provenientes de ambos extremos terminan invisibilizándolos, ninguneándolos, amedrentándolos y desincentivándolos. Va calando fuerte el pensamiento que desmotiva a que este grupo se manifieste ya que “ambos extremos son malos”.

A estos escenarios se suma el desinterés hacia la política que sienten muchos ciudadanos al ver que en todos lados se cuecen habas, que nadie ofrece soluciones, que abunda la corrupción por donde se pone el dedo, y que todo resulta ser problemático y nauseabundo. Muchos deciden, deliberadamente, mirar hacia otro lado por temas de salud mental. ¿Para qué hacer hígado si nada va a cambiar?

Uno puede simpatizar con ideas de izquierda, de derecha o de centro, pero lo lógico debería ser que nos indigne a todos por igual la corrupción. Venga de donde venga. Necesitamos dejar de lado diferencias ideológicas para exigir un cambio, una salida a esta crisis. Dejemos para más adelante la pelea electoral y busquemos qué nos une. ¿Queremos que la ineptitud y la corrupción descarada reinen en nuestro país? ¿Queremos que nos sigan robando y que abusen de nosotros desde el poder?

Quizás es hora de sacar un aviso en los medios: “Se buscan ciudadanos. La calle está dura.”

 

Imagen: Composición PUNTO MEDIO. Bola de paja tomada de https://esclvsa.wordpress.com/2016/03/12/bolas-de-paja/ . Lima tomada de https://andina.pe/AGENCIA/noticia-censo-2017-calles-y-avenidas-lucen-vacias-desarrollo-jornada-civica-galeria-687176.aspx

Autor

  • Ricardo Gálvez

    Es Administrador de la Universidad de Lima y Magíster en Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la PUCP. Ha trabajado en empresas del Sector Financiero, Seguros y Venta Directa en las áreas de Marketing, Planeamiento Comercial y Compras. Realizó su Tesis de Maestría investigando el comportamiento de los parlamentarios ante las reformas de financiamiento político. “Punto Medio” es el espacio donde vierte sus opiniones, comparte su análisis político y nos da a conocer sus puntos de vista y conocimientos sobre esta pasión que siempre lo acompañó desde joven.

    Ver todas las entradas

Más para leer

Nos cobran y nos desprecian

Nos cobran y nos desprecian

“¿Qué clase de contrato social es este en el que financiamos a corruptos que favorecen a las economías ilegales y delictivas, solo para recibir su desprecio a cambio?”

No hay coronas

No hay coronas

Resulta imperativo ser responsable y exigir investigaciones transparentes para saber por fin la verdad, caiga quien caiga.

La Señora Lunes

La Señora Lunes

“¿A qué mente brillante se le puede ocurrir que sería una buena idea poner a la presidente tirando caramelos como si fuera una piñata?”