Preocupante indolencia

Ago 16, 2022 | ◉ Puntos de Vista

Por Ricardo Gálvez del Bosque

Decenas de denuncias por corrupción manchan el entorno íntimo del Presidente Castillo y lo apuntan como cabecilla de una organización criminal. Sin embargo, la indignación de la calle no se hace sentir. En un año, hemos visto como un grupo de ineptos y ladrones de poca monta han asaltado el Estado, sin embargo, seguimos viviendo en tensa calma. Estamos como resignados, como asumiendo que nos toca aprender a convivir con la cutra y la indignidad.

Atrás quedaron las épocas en que el escándalo de una hija no reconocida hacía tambalear a la Presidencia de Alejandro Toledo. Hoy, quizás, esa noticia tendría alguna mención en las secciones más faranduleras de los espacios periodísticos. Más que indignación, quizás lo que vendería de un destape similar sería el morbo. Y frente a todas las denuncias que salen a la luz diariamente, ésta no tendría mayor relevancia.

Hoy nos hemos acostumbrado a que un congresista sea acusado de violación, habiéndose perpetuado ésta en las propias instalaciones del Poder Legislativo. Videos, pruebas, testimonios, y no pasa nada. ¡Despachando y votando como si nada! Este delito, aparentemente, es tan o menos irrelevante que el observar a alguna autoridad tirando basura en la calle. Sinceramente, ¿no les ha pasado que, al contar esta noticia a alguien, la reacción que han obtenido – además de incluir el asco y la solidaridad con la víctima – ha sido de un “no me sorprende”? ¿Dónde quedaron los colectivos de “Ni una Menos”? ¿Nos hemos adormecido con tanto zoom y teletrabajo?

En su columna de ayer (ver aquí), Jorge Bruce menciona la actitud de cierto sector que respalda a algunos personajes que se ven involucrados en escándalos de corrupción. Habla del sentimiento de identificación, una actitud de “esto siempre ha pasado, así que, ¿por qué juzgar esto justo ahora que uno como yo está en el poder?”. Lamentablemente, es muy posible que esto esté sucediendo. Por ejemplo, cierto sector de la izquierda – que por mucho menos pruebas pedía la salida de PPK – hoy se ha quedado muda frente a las evidencias de corrupción que involucran a Castillo. Encima, ¡lo justifican con descaro!

Otro factor grave que puede impactar nuestro adormecimiento es que, como sociedad, nos hemos acostumbrado a vivir en medio de la corrupción. Y no solo en la política, sino también en nuestro día a día. “Conozco un amigo que te saca este trámite en un par de horas”, se pagan espacios en las colas, si necesitas un pasaporte urgente tienes que caer en las garras de una mafia que te da una cita, cierras calles con una tranquera ilegalmente y pagas un alguito a las autoridades para que no hagan nada al respecto, “me pagas tanto, pero la boleta sale por tanto”, “te consigo un trabajo, pero, ¿cuánto hay para mí?. Poco a poco, relativizamos el delito y la infracción, ya no sabemos distinguir el bien del mal.

También está el factor cansancio y las innumerables excusas para no marchar o manifestar nuestra indignación. “Con fulanos ni hablar, con menganos ni a la esquina, marcho solo con mi gente y los que piensan exactamente igual que yo. Es una lástima que hayamos roto nuestra capacidad de indignarnos, que hayamos banalizado el mal, que la corrupción y la criminalización de la política nos parezcan irrelevantes. ¿Necesitamos un líder mesiánico para poder sentirnos cómodos con participar de una protesta? ¿Necesitamos de un caudillo que nos diga cómo y cuándo debemos manifestar nuestra indignación? Lamentablemente, pareciera que sí. Porque nada nos mueve de esta siesta.

Si seguimos en este nivel de indiferencia, los malos políticos sabrán que la tendrán fácil. Sabrán que no serán fiscalizados, que actuarán con absoluta impunidad, que no tendrán que responder ante nadie. ¿Ese es el mensaje silencioso que le estamos dando a la clase política? ¿Ese es el país que queremos dejarle a nuestros hijos?

Las cosas no cambian por arte de magia. No hay remedio milagroso, las soluciones no aparecen por ósmosis. O nos manifestamos, o éste no será nuestro peor momento.

 

Imagen: Tomada de https://www.udep.edu.pe/hoy/2021/08/pais-necesita-ciudadanos-con-participacion-mas-activa/

Autor

  • Es Administrador de la Universidad de Lima y Magíster en Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la PUCP. Ha trabajado en empresas del Sector Financiero, Seguros y Venta Directa en las áreas de Marketing, Planeamiento Comercial y Compras. Realizó su Tesis de Maestría investigando el comportamiento de los parlamentarios ante las reformas de financiamiento político. “Punto Medio” es el espacio donde vierte sus opiniones, comparte su análisis político y nos da a conocer sus puntos de vista y conocimientos sobre esta pasión que siempre lo acompañó desde joven.

    Ver todas las entradas

Más para leer

Nos cobran y nos desprecian

Nos cobran y nos desprecian

«¿Qué clase de contrato social es este en el que financiamos a corruptos que favorecen a las economías ilegales y delictivas, solo para recibir su desprecio a cambio?»

No hay coronas

No hay coronas

Resulta imperativo ser responsable y exigir investigaciones transparentes para saber por fin la verdad, caiga quien caiga.

La Señora Lunes

La Señora Lunes

«¿A qué mente brillante se le puede ocurrir que sería una buena idea poner a la presidente tirando caramelos como si fuera una piñata?»