Por Ricardo Gálvez del Bosque
Según La República, la hermana de César Acuña, la congresista Mary Acuña Peralta habría votado en abstención por archivar la denuncia constitucional contra Manuel Merino por desconocimiento. El 20 de junio, la congresista de APP, habría declarado lo siguiente:
“Siempre estaré en contra de la impunidad, así que mis votaciones siempre son a favor de las investigaciones. En este caso voté en abstención porque no lo tenía claro. Ahora que hay oportunidad de reconsideración, voy a leer, a investigar y llegaremos a una conclusión, pero a favor de las investigaciones”.
¿Qué creen que sucedió el lunes, cuando se votó la reconsideración sobre el archivamiento de las denuncias constitucionales contra Merino? ¿Cumplió su palabra? Por supuesto que no. Votó en contra. Pero, ¿y lo que dijo? Fueron solo palabras, ilusos. ¿Para qué le creímos si sabemos cómo son los Acuña?
Las contradicciones escandalosas han sido el comportamiento regular de la bancada de APP y del propio Acuña en los últimos años. Una de las acrobacias mentales más dramáticas se dio cuando destituyeron a Martín Vizcarra habiendo anunciado que no lo harían. El blindaje que le han vuelto a otorgar a Manuel Merino, simplemente, habría sido otra evidencia más de la práctica común de ese clan.
Escuchar las explicaciones que brindan luego de los despropósitos políticos que ejecutan resulta ser un ejercicio inútil. Un insulto a la inteligencia de quienes los escuchan. Atrás han quedado las épocas en las que la palabra empeñada tenía algún valor. Negociar con APP resultaría ser un deporte de riesgo en el que nunca sabrás si saldrás beneficiado o trasquilado tras llegar a un acuerdo con ellos.
La Subcomisión de Acusaciones Constitucionales se habría burlado, con el aval de los Acuña, de todos los peruanos. Lo que debía analizar era si es que existían o no motivaciones políticas en las denuncias que la Fiscalía de la Nación realizó.
A partir de ese análisis, era potestad del Congreso el permitir o no que la Justicia siga su camino y que éstos sean juzgados, como cualquier persona común, y terminen siendo absueltos o condenados. Con el blindaje que han concretado, los denunciados seguirán contando con el privilegio de la impunidad. Al Congreso no le correspondía ni sentenciar ni absolver a nadie, esa era labor del Sistema de Justicia al que le han entorpecido su trabajo.
Que quede claro que, sin el voto de Mary Acuña, esto no se habría concretado.
Foto: Facebook APP Lambayeque