Por Ricardo Gálvez del Bosque
En las próximas semanas se estará negociando quién presidirá la Mesa Directiva del Congreso desde finales de julio, y ahora que la Presidencia de Castillo pende de un hilo la batalla por presidir el Parlamento será más feroz. El acuerdo político al que se habría llegado en la oposición, supuestamente, era el de alternar la Presidencia cada año entre las diferentes bancadas que suscribieron dicho pacto. De esa manera se habría determinado que el primer año presidiría Acción Popular – con Maricarmen Alva – y el segundo año sería el turno de Alianza para el Progreso (APP).
Existen 3 congresistas de esa bancada que son voceados para ocupar la Presidencia del Congreso: Eduardo Salhuana, Gladys Echaíz y Roberto Chiabra. Aquel que salga elegido – de prosperar la inhabilitación de Dina Boluarte – se encontraría, como se dice coloquialmente, a un latido de la Presidencia de la República. Tras la difusión de la transcripción de los audios entre Zamir Villaverde y el ex ministro Silva, no resulta improbable que Castillo no termine su mandato y el/la Presidente(a) del Congreso asuma interinamente.
Aparentemente, quien tendría menores resistencias entre algunos congresistas sería el General Chiabra. El congresista ha ido trabajando, lentamente, una campaña mediática enfocándose en el objetivo de presidir el Congreso. Echaíz genera ciertas dudas, sobre todo cuando se le ve votar junto con el fujimorismo para blindar al ex Fiscal Chavarry. En el caso de Salhuana, su cercanía estrecha con el dueño del partido, César Acuña, complicaría un poco su elección. Para colmo de males, Salhuana fue de los congresistas que se negó a interpelar al ex ministro Silva el 11 de noviembre pasado, mientras que Chiabra y Echaíz votaron a favor.
El último salvavidas que le lanzó la universidad de Acuña a Pedro Castillo ante las escandalosas evidencias de plagio chamuscan demasiado a APP. Sin embargo, Chiabra es visto como una voz independiente dentro de esa bancada, y cuando se le ha consultado sobre temas como las denuncias de César Acuña contra Christopher Acosta, o sobre cómo actuó la César Vallejo en el caso de la tesis de Castillo éste no ha tenido reparos en realizar las críticas correspondientes. Quizás esas posiciones faciliten que él pueda ser elegido por el resto de bancadas como sucesor de Alva Prieto, pero no necesariamente lo estarían ayudando en la interna del propio partido por el que fue elegido. También podría dificultar su elección en el Congreso el hecho de que antes se haya manifestado a favor de convocar a nuevas Elecciones Generales, y que no le hace ascos a una eventual renuncia suya a su propia bancada.
Por lo pronto, la campaña para ocupar la Presidencia del Congreso ya empezó. Lo podemos observar cuando vemos a los voceados desfilar en los medios de comunicación, por más de que digan que aún no se ha conversado al respecto. También podemos notar como medios con clara y selectiva agenda política ya empezaron a tergiversar frases sueltas de algunos de los posibles candidatos, buscando el linchamiento mediático de los congresistas.
Serán semanas de peleas internas, intrigas, noticias falsas y campañas de demolición. Esta semana se pretendió hacer tendencia al General Chiabra con frases recortadas y sacadas de contexto para desacreditarlo públicamente. Seguramente veremos más de esto contra él y contra aquellos que se perfilen como sucesores de Alva, quien cada día va quedando más lejos de la reelección.
Imagen: Fotos, Fuente: Congreso. Composición Propia.