Por Ricardo Gálvez del Bosque
Tras el informe de la Contraloría que salió a la luz la semana pasada, el futuro de Dina Boluarte en la vicepresidencia se ha tornado bastante incierto. Las primeras reacciones de su abogado, Alberto Otárola, parecían demostrar que no todo estaba perdido: la participación de Boluarte en los documentos no implicarían ningún tipo de gestión en una asociación privada tras ser ministra, ya que solo eran firmas de subsanación de actas. Con esa explicación, parecía que la oposición tendría que estirar el chicle para deshacerse de la primera y única vicepresidenta.
Sin embargo, este domingo, Daniel Yovera de Epicentro TV mostró otros documentos que sí perjudicarían fuertemente a la señora Boluarte. En ellos se evidencia que, en abril de este año, Dina Boluarte – Ministra del MIDIS – habría hecho gestiones para que la Municipalidad de Lima autorice la operación del restaurante, bar, peña y salón de eventos de la asociación privada a la que pertenece.
¿Cuál es el problema? Que la Constitución indica que “los ministros no pueden (…) intervenir en la dirección o gestión de empresas ni asociaciones privadas”. Cuando la discusión era sobre si subsanar actas era “gestión” o no, se podría abrir un debate con la defensa de la Ministra y Vicepresidenta. Sin embargo, con los documentos que presenta el periodista Yovera con la firma de la señora Boluarte, quedaría demostrado que sí realizó gestiones siendo ministra. Al haberlo hecho, la infracción a la Constitución sería mucho más clara.
La oposición tiene en sus narices todas las pruebas. Sería completamente factible acusarla e inhabilitarla para la función pública. De lograrlo, Dina Boluarte ya no podría ejercer la vicepresidencia ni ningún ministerio. La pregunta es, ¿la acusarán e inhabilitarán? ¿O pretenderán usar esa carta para negociar por debajo de la mesa?
Hay que tomar en cuenta que ni Betssy Chávez ni Dina Boluarte son santas de la devoción de Vladimir Cerrón y sus secuaces. Sus peleas han sido públicas. Perú Libre ya demostró, la semana pasada, que no tienen ningún problema en darle el vuelto a aquellas personas que llaman traidoras. Por lo tanto, la oposición – tranquilamente – podría contar con el apoyo de Cerrón para convertir a Dina en “defenestra-dina”.
Si bien la salida de Boluarte puede debilitar más al Gobierno, sabiendo que tarde o temprano los congresistas pretenden ir por la cabeza de Pedro Castillo, ¿les conviene que el Ejecutivo se quede sin cabeza, asumir una Presidencia interina y que se tengan que convocar Elecciones Generales? Tendrán que pensarla bien antes de ejecutar esta estrategia, dado que ya nos ha quedado claro que su principal interés es atornillarse en sus respectivas curules. No sorprendería que pretendan negociar algo con la pistola en la cabeza de Dina.
Imagen: Fuente GEC