Por Ricardo Gálvez del Bosque
Si el Presidente Castillo fuera un hombre de palabra, podríamos creer que la reunión que sostuvo con el Cardenal Pedro Barreto fue exitosa para el país. Según el sacerdote, su tocayo le habría reconocido los errores de su Gobierno, su intención de enmienda, y habría prometido una penitencia que incluía la recomposición de su Gabinete de Ministros así como su alejamiento del mal representado en el extremismo de Vladimir Cerrón. ¡Todo un milagro de Semana Santa! En la humilde opinión de quien escribe este espacio, huele a una mecida más.
Las cuestiones de fe no siempre admiten razones, no necesariamente se amparan en evidencia científica y objetiva, responden a nuestras creencias personales y muchas veces a nuestros mejores deseos. Sin embargo, en el caso de Pedro Castillo, tenemos evidencias de que – además de estar metido en negociados turbios – suele asentir frente a cualquier interlocutor y no tiene palabra.
Recordemos que en diciembre del año pasado se reunió con varios ex Ministros de Economía, éstos le explicaron sus preocupaciones, le dieron algunas ideas, y algunos salieron creyendo que fueron escuchados y entendidos. Es que, el Presidente se habría mostrado preocupado e interesado, asintiendo. ¿Resultados concretos? Fotos. Nada más.
En setiembre del año pasado, Castillo se reunió con el titular de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Ricardo Márquez. Tras dicho encuentro, Márquez brindó algunas entrevistas a la prensa en las que contó algunos detalles de la conversación que sostuvo con el primer mandatario. Dijo que le explicó su preocupación por la libertad de prensa, y hablaron sobre la realidad económica del país y la inflación. Cuando los periodistas le preguntan qué le respondía el Presidente a sus inquietudes, Márquez menciona en varias ocasiones las siguientes frases:
- “Movía la cabeza y no estaba de acuerdo (con los proyectos que Perú Libre que atentaba contra la libertad de prensa) , ¿me entiende?”
- “El asentía. Movía la cabeza afirmativamente” (sobre nombrar a gente idónea en su Gabinete)
- “Me quedó mirando, nada más”
En la Fiscalía dijo no conocer a Karelim López, pero frente a Fernando del Rincón dijo que sí se habría visto con la señora. En un estrado dijo que prohibiría las importaciones de bienes que producimos en el Perú, luego se desdijo. Le pretendió brindar calma a diversos congresistas cuando el ex PCM “Loco” Valer dijo que sería la primera bala para la disolución del Congreso, y luego sacó un mensaje a la nación en el que le echaba la culpa al Parlamento de la salida del denunciado por violencia familiar. Dijo que vendería el avión presidencial, que no se reuniría en Sarratea, que no cobraría el sueldo de Presidente, anunció cambios de ministros que nunca se dieron, dijo que no despediría al Procurador Soria y lo removieron al poco tiempo, ha propuesto castraciones químicas y acelerar trámites judiciales, dijo que le consultaría al “pueblo” sobre una salida al mar para Bolivia. En fin, discursos que se adaptan según el interlocutor. ¿Tenemos o no razones para no creerle?
Es una lástima que el país sea dirigido una vez más por una persona sin escrúpulos. Se agradecen los buenos oficios del Cardenal Barreto, sin embargo, tenemos serias dudas de que lo prometido por Castillo se haga realidad. Es que, dicen que la fe mueve montañas, pero no creemos que mueva un Castillo mal construido y lleno de denuncias y mentiras.
Foto: Captura de Pantalla de RPP.