Por Ricardo Gálvez del Bosque
Reproducimos las declaraciones del padre de una menor ultrajada por un enfermo delincuente que hoy se encuentra en prisión preventiva, tras reunirse con Pedro Castillo:
«(El Presidente) nos vino a dar su apoyo y nos dijo que iba a acelerar los trámites legales para que esa persona pague lo que se merece.”
Usar un caso absolutamente doloroso para una familia para hacer proselitismo político, ¿es ser Gobierno del pueblo? ¿Cómo que el Presidente “va a acelerar trámites”? ¿Perdón? ¿De qué está hablando? ¿Qué está prometiendo? ¿Corrupción?
Nos hemos acostumbrado a que muchos funcionarios ofrezcan al público cosas que no pueden ni deben ejecutar. Un Presidente no debería tener ninguna injerencia en el Poder Judicial ni la Fiscalía. Sin embargo, aquí muchos pueden declarar al respecto acciones contrarias a ley y nadie se enroncha. Es que tenemos congresistas que ofrecen obras, fiscales que declaran y filtran información, Presidentes que se reúnen con proveedores del Estado en secreto. Usted elija, pareciera que todos dicen lo que les viene en gana.
Se necesita hacer docencia política sobre lo que puede y no puede hacer un funcionario del Estado, pero nadie está interesado en hacerlo mientras siga reinando la informalidad y la cutra.
Por otro lado, esta intervención de Pedro Castillo en una desgracia para hacer proselitismo no es novedad. Ya lo vimos haciendo un fallido show (con cámaras y luces presentes) pretendiendo expulsar por Navidad a más de 40 venezolanos sin antecedentes, y también hizo que un menor enfermo – y con necesidad de atención médica urgente – sea evacuado hacia Palacio de Gobierno para una sesión de fotos para luego llevarlo a un Centro de Salud. Normal, nomás.
Es que, no importa si eres de izquierda, derecha o centro. Uno puede cometer bajezas desde cualquier ideología.
Ojalá el Estado no abandone a la menor ultrajada y violentada, ni a su familia. Y es que uno sabe que, cuando las cámaras se apagan, la solidaridad de muchos políticos también se esfuma.
Como escribió el abogado Eduardo Herrera ayer, la justicia penal viene después de acontecido el hecho. ¿Qué está haciendo el Estado para prevenir esta barbaridad? ¿Cómo estamos protegiendo a las futuras víctimas? No se oye, CAOStillo. Menos aún cuando apañan desde la Presidencia a violentos, misóginos y abusadores. Sobran los cara de palo.
Foto: Prensa Palacio