Por Gabriel Moreno Alcántara
El escenario político es complejo. Desde diciembre a la fecha ha quedado demostrado que el Congreso peruano no tiene el poder ni los votos para lograr una forzada vacancia presidencial por “incapacidad moral permanente”. Las 3 bancadas oficialistas + un cierto grupo de congresistas de varias bancadas que han sido “capturados” por el Ejecutivo en la tan común negociación ‘votos por obras’ ha logrado bloquear la obtención de 87 votos. Por otro lado, el Parlamento se ha rehusado a poner en debate una reforma constitucional que permita aumentar las causales de acusación constitucional al presidente de la República e incluso permitir que se instaure el juicio político en el Perú. Voluntad y conocimiento técnico son carentes, sin duda alguna. Lógicamente, el Ejecutivo no va a dejar el poder por decisión propia, ¡no habrá renuncia! Entonces, ¿qué camino queda? LA CALLE.
No olvidemos que la ciudadanía es la que otorga el poder a las autoridades; es el poder constituyente. En consecuencia, es sólo esta quien puede presionar por cambios en la voluntad depositada en las urnas. Ahora bien, en el país hemos tenido muchos tristes y violentos episodios de turbulencia social ante escándalos en la política local. Sin ir muy lejos, tenemos los episodios de noviembre del 2020, cuando se vaca a Martín Vizcarra y asciende al poder Manuel Merino, tras un dudoso y posible acto de sedición. Aquellas marchas y actos de violencia cobraron 2 vidas en Lima y conatos de agresión en muchas zonas del país. Lógicamente, estos actos no pueden ocurrir. Ni la Policía ni la ciudadanía deberían llegar a actos vandálicos y agresivos que terminen en causar daños en el cuerpo humano ni tampoco daños en el bien público y/o privado. Las marchas deben ser pacíficas, concurridas, populares y masivas con la finalidad de generar una auténtica presión que logre poner en jaque al gobierno de turno.
¿Qué se ha visto en los últimos 5 días? Pues la población de Junín, de Huancayo con mayor precisión, colmó su paciencia. Cansada de las mentiras que dicen haber recibido y preocupada por el hambre que comienza a sentirse entre los suyos ante el alza de precios (inflación) en bienes de la canasta básica y últimamente también en el combustible generó convulsiones sociales y toma de carreteras en la zona. El gremio de transportistas, por su lado, anunciaban un paro indefinido hasta que las autoridades oigan sus reclamos. No olvidemos que estas reacciones violentas resultaron sorpresivas dado que es Junín la región que parte como bastión de Perú Libre, al ser la tierra de su fundador y líder, Vladimir Cerrón. Con hechos como estos, uno puede concluir que “el pueblo” tan citado por el presidente Castillo ya no es ingenuo y no dejará ser timado ni una vez más. Ahora bien, no puedo dejar de brindar mi solidaridad ante personas que son convencidas con promesas de campaña en aras de recibir su voto en las elecciones y luego se dan cuenta que de ellos no se acordarán más ni cumplirán las promesas falsamente expresadas. No olvidemos nunca que el voto es la confianza máxima que un ciudadano con plenos derechos puede brindarle a un candidato a puesto público y a nadie le gusta que jueguen con sus necesidades ni confianza. ¡Este pueblo de Castillo se siente burlado y timado! Un grupo de ministros y funcionarios partieron el fin de semana a Huancayo para atender los pedidos de la ciudadanía y del gremio de transportistas. Se pudo llegar a promesas que se irán concretando en los próximos días y, en el ínterin de la espera, estas personas no caerían en paro y desbloquearían las vías de transporte. El presidente Castillo pidió disculpas por unas infelices declaraciones, donde señalaba que estas personas que protestaban eran “pagadas y coimeros” y tuvo que apurar a sus ministros para promulgar el Decreto Supremo que oficializa la exoneración temporal del IGV e ISC a 2 derivados de petróleo con la finalidad de frenar los reclamos a nivel nacional.
No obstante, no fue el único anuncio que dio el gobierno. Sorpresivamente, también se anunció una preocupante elevación de la remuneración mínima vital (“RMV”, en sus siglas técnicas). El alza es de S/ 95.00 sobre la base previa. Se pasa de 930 soles a 1 025 soles. Ahora bien, ¿por qué afirmo que preocupa más que alegra este incremento que entrará en vigencia desde el 1 de mayo? Por un lado, porque este beneficio sólo aplicaría para el sector formal de la PEA que en nuestro país no excede del 30%, pero de este 30%, ¿cuántas MYPEs y PYMEs que recién están pudiendo salir adelante tras una dura pandemia y periodo de confinamiento podrán soportar este incremento en sus gastos fijos? Considero que una reducida parte de ellas. ¿Qué análisis macroeconómico, estadístico y legal ha tomado el MTPE y el MEF para dar esta medida súbitamente? ¿Se ha consultado a los gremios y sindicatos al respecto? Es una medida que terminará generando despidos, reducción en inversiones y hasta quiebras porque simplemente no pueden seguir adelante ante una “asfixia económica” que una medida así provocaría. Por otro lado, ni qué hablar del grueso de la PEA, la informal. Ellos no verán formalizada esta alza. Seguirán recibiendo los sueldos precarios que sus empleadores informales pueden darles, acrecentando aún más el subempleo y la explotación económica en el Perú. Este tema traerá cola en las próximas semanas, sin duda alguna.
Volviendo al tema de las subvenciones económicas y eliminaciones tributarias que el gobierno ha decidido implementar hasta fines de junio, no puedo dejar de mencionar que estas decisiones traerán en paralelo la reducción de ingresos fiscales del Estado. Entonces, ¿disminuirán las compras que el país necesita hacer por ejemplo para seguir haciendo frente a la pandemia? Es probable…la caja chica será menor. Muy delicado.
Finalmente, no deseaba dejar de mencionar el logro que tuvo el Congreso al censurar al ministro Hernán Condori del MINSA, un médico que simplemente no daba la talla para dicho cargo, mucho menos en tiempos críticos de pandemia. Teníamos, pese a que aún no formaliza su renuncia ni se nombra al nuevo ministro, una persona que creía más en un mejunje llamado “agüita arracimada” que en los fármacos y productos que la ciencia de la salud con soporte científico recomendaba. Francamente, inaceptable. Sin embargo, ¿esto logrará calmar las aguas desde el gabinete? Pues no, el gabinete Torres es sumamente precario y mantiene personajes cuestionados en las carteras. La mejor decisión que podría tomar el Congreso sería la de censurar al gabinete en su conjunto, con la finalidad de librarnos de los ministerios cautivos para los partidarios de Vladimir Cerrón, aliados políticos diversos y personas que no están a la altura del reto de dirigir un país en tiempos de crisis internas y externas. Tristemente, sabemos que no lo harán, pues. Este Congreso se muere de miedo de quemar su primer comodín censurando a un gabinete. No procesan el hecho que el gobierno vaya a presionarlos con gabinetes posiblemente mucho peores para forzar una posible disolución congresal que allane el camino para reformas turbias o la Asamblea Constituyente que tanto profesa la izquierda peruana. Estos son los pilares del miedo de la derecha peruana. Entonces, como no desean estar en esa situación ni perder los X sueldos que ya tienen calculados, prefieren seguir conviviendo hipócritamente con tod@s l@s ministr@s cuestionad@s.
Urge un mejor gobierno, a la altura de dirigir el Perú del bicentenario, pero también urge y mucho una oposición congresal firme y valiente que se banque por el país procediendo con las reformas, proyectos de ley y herramientas constitucionales de control político que se necesitan para salir adelante y zafarnos de este fango pegajoso en el que hemos caído desde el 2016 y que lleva por nombre: “crisis política por una precaria estabilidad en el Perú”. A su vez, una ciudadanía contestataria, respondona y que reclame sus justos derechos, sin tener que optar por la violencia para hacerse notar. Sin estas 3 esferas sólidas, no podremos salir adelante. Reflexionemos.
Foto tomada de: https://www.infobae.com/america/peru/2022/04/01/violencia-en-huancayo-estas-serian-las-declaraciones-de-pedro-castillo-que-desataron-la-ira-de-la-raza-huanca/