Ir para tomarse fotos lindas

Mar 12, 2022 | ◉ Puntos de Vista

Por Ricardo Gálvez

Lamentablemente, cada vez que puede, Pedro Castillo nos demuestra que no sabe dónde está parado. Pero lo peor de esto no es esa triste realidad, sino su absoluto desinterés en preocuparse al respecto. Escucharlo responder tonterías cuando le formulan preguntas simples en Santiago de Chile es estrellarnos con la triste realidad de que Castillo es capaz de irse de viaje por trabajo, y mostrar un absoluto desprecio por la labor que estará cumpliendo en él. Dónde está, para qué va, qué está sucediendo, pareciera no importarle. Y tan no le importa, que tiene la frescura de responder a preguntas sin saber de lo que está hablando. Cree que, soltando frases ensayadas y parecidas a arengas, pasará piola y que nadie se dará cuenta que él solo ha ido a pasarla bien, tener conversaciones intrascendentes con personas “famosas” y tomarse fotos bacanes para que su community manager las cuelgue en Twitter. Es una lástima, pero esa es la impresión que da.

La semana pasada también fuimos testigos de su intención de tomarse fotos para la tribuna, solo que en esta ocasión la situación no ha causado vergüenza, sino más bien repudio por lo miserable de la circunstancia. Con el propósito de hacerse publicidad sobre algo inapropiado – como en aquella ocasión que intentó hacer un show mediático con la expulsión de venezolanos por Navidad – el Presidente Castillo hizo que un helicóptero del Estado trasladara desde Mala a Palacio de Gobierno a una bebé enferma menor de 1 año que necesitaba atención médica. No hizo que fuera de frente a un hospital, había que hacer una escala en Palacio para que Castillo mismo la llevara – junto al mercachifle que tiene como Ministro de Salud – a recibir atención médica. Digno de miserables el usar a una menor enferma para hacer un show fotográfico innecesario.

Hoy por la mañana, Pedro Castillo ha hecho pública la solicitud que le ha hecho su PCM Aníbal Torres a la Presidenta del Congreso para asistir al Pleno del día martes, a las 9 de la mañana, para dar un discurso. Para esto, se supone que el lunes se estaría debatiendo si es que se aprueba la moción de vacancia, y se necesitarían que 52 congresistas voten a favor de ésta. La única consecuencia que traería dicha aprobación, dado que la oposición sabe que no tiene 87 votos para destituirlo, sería que el Presidente – o su abogado – acuda al Parlamento a hacer sus descargos sobre la moción presentada. Suponemos que los asesores de Castillo han decidido desinflar la excusa que usarían los congresistas para aprobar la moción de vacancia, poniéndoles la perfecta justificación que los haga declarar que “¿para qué vamos a hacerlo venir forzado, si ya ha decidido venir mañana voluntariamente al Congreso?”.

Nos imaginamos perfectamente a muchos congresistas usar esa excusa para no aprobar la moción, sobre todo si es que saben que jamás llegarían a los 87 votos finales que terminaría por sacar a Castillo de la Presidencia de la República. “Ya va a venir, va a explicar”, sería la consigna del lunes.

Pero, ¿irá Castillo al Congreso a explicar algo este martes? Por supuesto que no. Irá a victimizarse, a lanzar un discurso genérico, a usar la palabra “pueblo”, a ofrecer alguna propuesta populista, y desde luego a declarar que él mismo luchará contra la corrupción. Es decir, todo gaseoso, ninguna respuesta, y algunas fotos bien bonitas en el Hemiciclo. Y es que, parece que nuestro Presidente del Bicentenario cree que su función es esa: posar. Lástima que en Chile no logró tomarse una foto con “el hermano Santiago”. Quizás lo buscó y no lo pudo encontrar.

Foto: Twitter de Pedro Castillo.

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