Con actitud altanera, la noche del 5 de enero, el Ministro de Justicia Anibal Torres le brindó una entrevista a Jaime Chincha por RPP. En su desafortunada intervención – algo que se le va haciendo costumbre por sus desubicadas declaraciones reiterativas – lanzó algunas frases, justificaciones y medias verdades que queremos comentar.
Primero, se despachó sobre el escándalo de Breña justificando la no existencia de un listado de visitantes al recinto. Indicó:
“ (…) les he dicho con toda claridad, desde un principio, que el Presidente allí no tenía una lista, no registraba quién lo visitaba, a sus amigos, a sus parientes, a sus hermanos, a sus sobrinos. Y todavía, para que entiendan, les dije, ¿quiere decir esto, que si el Presidente se va a la playa, tiene que llevar su libro para registrar a quien se acerca a saludarlo?”.
Un momentito. Chepi bola. El escándalo no se da porque los amigos o parientes del Presidente lo visitan en Breña, no nos agarre de tontos. El problema es que lo están visitando, clandestinamente, proveedores del Estado que terminan ganando millonarias licitaciones luego de acontecidas las reuniones. Proveedores, reunión clandestina. Eso. Hay que ser bastante ridículo para poner ejemplos de bufón, hablando de libretitas en la playa o visitas de parientes.
Cuando se le pregunta sobre si el Presidente se reunió con Karelim López, responde ofuscado “¿A usted le consta eso? Las imágenes dicen objetivamente que ingresó al inmueble y que salió del inmueble. Pero no dicen (muestran) que se entrevistó con el Presidente, ¿o sí dicen? ¿o se ha probado, entonces?”. Ante esa respuesta, el periodista le repregunta con quién se habría reunido. “No sé señor (…) Hay una persecución política contra el presidente (…) ¿Yo le puedo decir con quién se reunión? Yo no he estado allí, señor”.
Vamos por partes:
- Obvio, señor ministro. No hay cámaras adentro. Se ve que entra la señorita, se ve que sale. Se requiere saber con quién se reunió y para qué. Y hasta ahora, ustedes ocultan la respuesta.
- Osea, no sabe con quién se reunió Karelim López, y al parecer ni le interesa averiguar. Simplemente no sabe, y ya. Y cree que con la lógica infantil de “yo no he estado allí”, se solucionó el problema y se zanjó la discusión. Es evidente que no ha estado ahí, pero, ¿no ha averiguad ni siquiera tras estallado el escándalo? ¿O tras las aperturas de investigaciones? ¿Nada?
- Otra vez la victimización de la persecución política para justificar que no tengan respuestas verosímiles. Ok, la oposición lo detesta. ¿Y? ¿Eso borra lo que está pasando?
Luego, dice que no se le puede investigar al presidente “Porque él tiene que dedicarse a cosas más interesantes para todo el país, y no atendiendo cualquier denuncia (…) Por la inmunidad que tiene el presidente la palabra acusación se entiende en el sentido de que no puede ser investigado”. ¿También les explotó la cabeza cuando leyeron eso? Acusar se entiende en el sentido de que no puede ser investigado. Así como lo leen. Acusar e investigar son sinónimos en el diccionario del ministro, avísenle a la RAE. ¡Ya!
Pero lo más grave que dijo, no fueron sus explicaciones bochornosas ni la desnudez de su falta de lógica, sino sus intenciones de destituir al Procurador Soria que ha denunciado al Presidente.
“Sobre eso no me voy a pronunciar. Porque frente a las denuncias que ha hecho el defensor del Presidente y otras personas, eso va a tener que ser revisado…todo el expediente del nombramiento del Procurador. Yo procederé conforme a la ley (…) Yo no puedo mantenerme en las opiniones de personas interesadas, en las opiniones del periodismo para mantener, no solamente me refiero al Procurador Soria, sino lo que existe en el Estado de que muchas personas han ingresado por la puerta falsa”.
Más fresco, imposible. Luego se le pregunta sobre cuánto tiempo se va a tomar para evaluar si es que el Sr. Soria se queda o no en la Procuradoría. A eso responde que “ese asunto no lo voy a debatir ni discutir públicamente. Eso se va a hacer respetando a la persona y los derechos de la persona. En su momento se tomará alguna decisión, si es que se toma.”
Francamente, ese punto es escandaloso. El ministro, de manera descarada, diciendo públicamente que está pensando en tomar represalias contra un funcionario que debería tener autonomía e independencia.
Pero ya la cereza de la torta fue cuando se le preguntó si se había reunido con Amado Enco (voceado como el posible reemplazo de Soria). ¿Saben qué contestó? “No. (Pausa) O quizás me haya reunido, pero no recuerdo (…) No. Pero fíjese ud., yo con cuántas personas me reúno, ¿me tengo que acordar de todas las personas?”
¿Qué nos ha demostrado una vez más?
- Que el ministro miente con un cinismo descarado.
- Que al Ejecutivo no le da la gana de aclarar por qué se reunían con Karelim López. Así de simple: no les da la gana. Y punto.
- Que tienen intenciones de intervenir la Procuradoría y tomar represalias.
- Que se quiere hacer al graciosito con sus respuestas, lanzando frases que nos cuesta creer puedan venir de un profesional preparado de un nivel intelectual que le permita ejercer el Ministerio de Justicia.
Por último, el abogado del Presidente – Eduardo Pachas – ha reclamado públicamente que el Procurador Soria se estuvo burlando de las respuestas de Castillo a su interrogatorio. Aclarémoslo de una vez: el que se está burlando de TODO el país es el señor Castillo. No nos hagamos a los tontos, por favor.
Foto: Fuente RPP. Programa “Nada está dicho” del 5/01/2022.