Creemos que este año que se está terminando podría ser catalogado como el “Año de las contradicciones”. Algunas evidencias que podrían respaldar esta idea serían las siguientes:
- Un presidente maestro que no enseñaba y que se rehúsa a aprender. Un sindicalista que no estaba afiliado a ningún sindicato. Un rondero que no fue rondero.
- Líderes antivacunas que se vacunan. Hidróxido de cloro que dicen que cura, pero mata. Un virus respiratorio que hizo que la gente compre papel higiénico a montones para sobrevivir diarreas épicas.
- Un ex presidente que se vacunó a escondidas – traicionando a su gente – siendo elegido (¡por el partido que lo vacó!) como el congresista más votado, y sin poder ejercer el cargo por estar inhabilitado.
- Libros repudiados con griteríos ridículos cuyas ventas logran incrementarse tras los escandaletes intolerantes.
- Una izquierda progresista, feminista y “principista”, que en verdad lo regaló todo por una cuota por el poder.
- Un “fraude electoral” denunciado sin pruebas, y una “dictadura comunista” que termina ser un patético gobierno mamarrachento que busca parasitar del Estado a través de cuoteo.
- Una candidata de segunda vuelta que decía ser la opción de la defensa de la democracia, pero que tiene un historial golpista y corrupto.
- Un virus que se propaga por la aglomeración y un Estado que se esfuerza en juntarnos a todos en menos horas, en espacios cerrados… ¡y que prohíbe o restringe el uso de espacios al aire libre, promocionando al mismo tiempo el uso de espacios cerrados!
- Un ministro de Economía que basurea las políticas económicas de los gobiernos anteriores, pero que se echa las glorias de un crecimiento por rebote que no corresponde a ningún logro ni política de su propia gestión.
- Un ministro de Economía al que le da envidia – o le hinca el hígado y le pica el ojo – el progreso de las personas.
- Un gobierno que pretende subir impuestos a la clase media en plena crisis económica.
- Un Ministerio de Educación que no se preocupa por el regreso a clases, y que filtra la prueba para que los profesores aprueben su evaluación ¡haciendo trampa!
- Un Congreso al que no le interesó violar la Constitución que dice defender, y que sacó varias leyes inconstitucionales.
- Una oposición que dice fiscalizar pero que solo censura contra las cuerdas, y no duda en aliarse – ¡con el Ejecutivo que dice repudiar! – para realizar contrarreformas.
- Casi nos olvidamos: César Acuña.
¿Qué nos deparará el 2022?
Foto: Diseño propio Punto Medio. Foto de Acuña: Twitter.