Dentro de una consistente carrera política que glorifica los autogoles y la insensatez, el Presidente Castillo anunció ayer el ingreso de – nada más y nada menos – Ricardo Belmont a lo que él llama el #GobiernoDelBicentenario. El ex alcalde de Lima estaría asumiendo la asesoría del Despacho Presidencial.
Cada día aparecen más y nuevas evidencias de que el Gobierno está compuesto por improvisados, impresentables e inconsecuentes. Aparentemente nos tocó un Gobierno del Bicentenario que cuando no genera risas nerviosas – ante las consecuencias del desastre – lo que logra es ponerle los pelos de punta a algunos.
Nos preguntamos, ¿En qué va a asesorar Ricardo Belmont? ¿En xenofobia? ¿Historias conspirativas? ¿Buen manejo de empresas? ¿Manejo de medios? ¿Locuras mediáticas? ¿Papelones callejeros? ¿En promover el movimiento antivacunas?
Lamentamos decir que, la ridícula presencia de Ricardo Belmont en el equipo de Castillo no rebaja el nivel del mismo. Y es que, ¿qué hemos observado en estas pocas semanas?
- Ministros acusados de apología al terrorismo, misoginia, violencia familiar, agresiones sexuales.
- Asesores del partido del Gobierno – y ex candidatos para la PCM – acusados de violación a menores.
- Sentenciados por corrupción en la cúpula del Gobierno.
- Ministros de Educación en contra de la carrera magisterial.
- Nombramientos de nefastos personajes en Indecopi, DINI.
- Desubicados revanchistas en Ministerios como el de Cultura.
- Ministros que aparecen en numerosos partes policiales como partícipes de atentados terroristas.
- Ministros del Interior con conflictos de intereses, azuzador de los que cultivan hoja de coca, ex abogado y ex asesor de una banda prófuga de la justicia.
Entonces, el nombramiento del Sr. Belmont no es algo que debería sorprendernos si dentro de la carpa ya teníamos malabaristas, trapecistas, contorsionistas, bailarines, y algunos animales amaestrados. Lo único que ha pasado es que en el Gobierno se habrían dado cuenta de que al circo le faltaba un payaso.
Solucionado.
Foto: Twitter de Pedro Castillo.