Por Ricardo Gálvez del Bosque
Hace pocas semanas, el colectivo Coalición Ciudadana lanzó una serie de propuestas en aras de salir de la crisis política que impacta a nuestro país. Desde este espacio, saludamos la iniciativa y consideramos válidas la mayoría de dichas propuestas.
Sin embargo, lamentamos discrepar abiertamente sobre la decisión que tomó dicho grupo al poner como caras visibles a personajes poco idóneos como Mirtha Vásquez, ex PCM de Pedro Castillo.
No olvidemos que Vásquez asume el premierato reconfirmando al hoy prófugo Juan Silva en la cartera de Transportes, con el impresentable Barrenzuela (sí, el de la fiestecita de Halloween) en Interior, con la golpista Betssy Chávez en Trabajo y Geiner Alvarado haciendo de las suyas en Vivienda.
Durante los casi 4 meses que permaneció en el puesto, la Fiscalía encontró 20 mil dólares en el baño del despacho en Palacio de Bruno Pacheco, ofreció públicamente – sin haber coordinado con Presidencia y lanzando un bluff que ella misma sabía que no cumpliría – el listado de visitantes a Sarratea, permitió que Juan Silva destituya a la jefa de SUTRAN (no se olviden de los audios en los que ofrece cabezas del sector Transporte a transportistas informales), y anunció el cierre de 4 minas en Ayacucho de manera irresponsable.
Por último, a su salida de PCM tras constatar por enésima vez que la usaban de pantalla y estaba pintada en la pared (algo que cualquier enterado en política sabía desde el principio), declaró que casi no despachaba con el Presidente y que sospechaba de un “gabinete en la sombra”. Y se quedó tranquilita, así, ¿4 meses? Bueno, mandando cartitas que filtraban a la prensa, como mecanismo para meter presión que no podía ejercer como correspondía.
Si todo eso no era de una irresponsabilidad espeluznante, la única alternativa que nos queda es considerar que su actitud fue de complicidad silenciosa. Tan grave es la actitud del que, teniendo un puesto de poder, decide deliberadamente mirar hacia otro lado ante las corruptelas, como aquellos que las cometen.
La señora podrá ser honesta (en el sentido de que no habría cometido, a nivel personal, delitos de corrupción), quizás habrá hecho una buena gestión en el Congreso, podrá tener todas las buenas intenciones que el imaginario del colectivo de izquierda le quiera arrogar; sin embargo, no nos resulta consecuente el borrar las nefastas decisiones que tomó en el último cargo público que ejerció. Dichas decisiones tienen un costo político, y nos resulta inaudito que se pretenda indultarle las consecuencias de sus propias decisiones.
Si se quería poner en la vocería a personalidades de la izquierda, en un país de más de 30 millones de personas, se pudo ser mucho más cauto al elegir a dichos representantes. No nos corresponde indicar quiénes serían, al ser un sector con el que no compartimos ideales ni objetivos, pero creemos que hay gente mucho más “potable” y con liderazgos consecuentes en ese espectro ideológico.
Por último, si el objetivo es lograr una convocatoria masiva, yerran fuertemente al utilizar a personalidades que buscan reciclar sus carreras apelando a la amnesia colectiva.
Imagen: Composición Punto Medio. Coalición Ciudadana tomada de: https://caretas.pe/politica/coalicion-ciudadana-presenta-manifiesto-por-la-democracia-piden-salida-constitucional-a-la-crisis-o-adelanto-de-elecciones/ . Mirtha Vásquez tomada de: https://www.ideeleradio.pe/lo-mas-visto/mirtha-vasquez-el-congreso-esta-actuando-en-contubernio-con-el-ejecutivo/