Por Ricardo Gálvez del Bosque
Asesores del congresista Bermejo, fiel aliado de Castillo hasta en los momentos en el que éste anunciaba un golpe de Estado, han sido detenidos por estar presuntamente implicados en actos de corrupción. Todo apuntaría a que serían operadores del propio Bermejo.
Dicho congresista que, en palabras y hechos ha demostrado que la democracia es una “pelotudez” (parafraseándolo a él mismo), tiene un rosario de denuncias alarmantes en su haber. Por si fuera poco, esta semana, también nos enteramos de que uno de los periodistas de investigación que lo acusó de realizar pactos corruptos en su oficina, sufrió un atentado contra su vida. Sí, aquí en Perú (¿ven que no pasa solo en Ecuador?) balearon el carro de Enrique Bayona al poco tiempo de estallado el nuevo escándalo de Bermejo.
Extrañamente, este hecho no ha sido muy destacado por los medios ni por los políticos. ¿Será porque el atentado falló en su objetivo y no terminó asesinando al periodista? ¿Será porque tenemos otros escándalos más importantes? ¿O será porque es un síntoma de que las mafias ya tienen un poder brutal en el Perú y hay que tratar de minimizar el hecho?
Por otro lado, escandaliza el mutismo cómplice de sus compañeros de bancada en el Congreso. Conociendo las reacciones mediáticas que suele tener Susel Paredes, resulta extraño su mutismo cuando un aliado se encuentra metido en tanto embrollo. Porque, una cosa es sorprenderte con un compañero de bancada indeseable a principio de período, y otra muy distinta es asociarte voluntariamente a él – tras saber las denuncias que pesan en su contra – con la excusa de obtener más tiempo para debatir en el Pleno.
Luego de observar este sorprendente silencio cómplice nos preguntamos, ¿con qué solvencia moral una aliada de este tipo de personajes, que se junta con ellos a sabiendas de quiénes son, podrá seguir apuntando con sus dedos hacia todos lados arrogándose una función fiscalizadora? ¿Será tan valioso pertenecer a una comisión del Legislativo como para dejar en evidencia la ausencia de principios?
Quizás ese es uno de los grandes problemas de los políticos de ahora: no mantienen una línea, huelen a hipocresía de lejos, y justifican para los amigos lo que condenan vehementemente para los adversarios.
Por este tipo de fenómenos, la palabra de un político pierde valor para los ciudadanos. Y por gente como Susel, que despertó esperanzas en cierto sector y terminó decepcionando, es que la gente termina diciendo “¿qué importa por quién voto si al final todos terminan siendo iguales?”.
Imagen: Composición Punto Medio. Susel Paredes tomada de https://www.expreso.com.pe/politica/de-morada-a-roja-susel-paredes-se-unio-a-bancada-izquierdista-de-cambio-democratico-noticia/ . Guillermo Bermejo: Difusión.