Por Ricardo Gálvez del Bosque
Tras la revelación de que la Fiscalía habría encontrado, en Palacio de Gobierno, un decreto que disponía el cierre inconstitucional del Congreso, la defensa obtusa del Presidente Castillo empezó a ejecutar una campaña en redes para seguir estirando el negacionismo.
Es de público conocimiento que un sector sostenía la idea de que el anuncio del aspirante a dictador fue tan solo una arenga infeliz. El decreto, prueba innecesaria dada la flagrancia del delito, terminó por desnudar la precariedad del intelecto de sus simpatizantes acérrimos y éstos tuvieron que buscar otras salidas creativas.
Una de las más atrevidas ha sido la de su abogado, indicando que Castillo habría leído dicho discurso porque estaba siendo amenazado de muerte. Según el letrado, la vida de la familia presidencial corría peligro ante tal amenaza, y por eso habría actuado bajo coacción.
¿Pruebas de eso? Ninguna. Un insulto más para la inteligencia de los peruanos que vimos el video del detrás de cámaras de su anuncio. En él se le ve a Castillo sonriendo y dando órdenes.
En paralelo, Aníbal Torres y sus seguidores relanzaron una campaña tratando de negar la validez de la vacancia presidencial que se ejecutó contra Castillo. Usando argumentos llenos de leguleyadas, pretenden confundir diciendo que no se siguió el debido proceso en la destitución y sucesión presidencial. La justificación sería que no se cumplieron los plazos que estipula el Reglamento del Congreso y la Constitución.
Bajo esa lógica, el Congreso debió obviar que Castillo estaba infringiendo y violando la Constitución en flagrancia y que sus decisiones pretendían romper el orden constitucional de manera irreparable. En ese sentido, debió esperar a ser disuelto, que Castillo tome todos los poderes estatales y recién después accionar desde la clandestinidad cuando todo ya estaba consumado. Francamente, ridículo.
Tomamos la explicación de Rosa María Palacios al respecto. En un tuit simple, resume cómo se puede explicar esta situación:
“Era un golpe de Estado, en flagrancia.
Basta con el artículo 46.
El «proceso» de vacancia tiene un imposible jurídico ante la flagrancia de un golpe de Estado. Si no se vaca de inmediato, ¿qué Congreso va a vacar si está disuelto?
Ya lo resolvió la Corte Suprema. No se enrede.”
Imagen tomada de https://www.infobae.com/america/peru/2022/11/29/betssy-chavez-no-habria-vulnerado-la-ley-al-nombrar-como-su-asesor-a-anibal-torres/