Por Ricardo Gálvez del Bosque
Como ya denunciamos anteriormente, un sector de congresistas que hoy tienen la sartén por el mango, cree que puede destruir la poca institucionalidad que queda en el Perú. Ejecutando su estrategia arrebatada, han logrado tomar distintos organismos y pretenden seguir avanzando hasta coparlo todo desde el Congreso.
Ahora, parlamentarios de Renovación Popular pretenden sacar una ley que obligue a la presidente Dina Boluarte a denunciar el Pacto de San José para que el Perú se salga de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Ésta sería una nueva ley más que trataría de pasarse por alto nuestra Constitución, ya que claramente ésta no es una prerrogativa del Congreso sino del Ejecutivo. Pero – ¡bah! – para esta gente no importan las formas. La Constitución les resulta un papel higiénico que se dobla y usa según los intereses de los que detentan el poder, aparentemente.
Dicho mamarracho de proyecto, además de inconducente e inconstitucional, merecería el archivo inmediato. Sin embargo, nos encontramos atrapados en medio de autoridades chicha que ya han hecho de las suyas burlándose del estado de derecho. Por tanto, no sorprendería que tengan relativo éxito en sus objetivos, acercándonos cada vez más a estados como Venezuela y Nicaragua (oops, los que dicen detestar. Ironías de la vida, ¿no?).
Ya advertimos que dicha estrategia autoritaria podría convertirse en un boomerang que se estrelle contra sus propias caras. Acuérdense: Cuando el Congreso logre hacerse de todo el poder sin ningún control y una fuerza política autoritaria de izquierda gane las elecciones, los primeros que querrán recurrir a instancias supranacionales serán los matones de hoy en día. Y ahí…¡suerte!
Imagen: ANDINA.