Por Gabriel Moreno Alcántara
Seguimos sin una salida viable a la crisis actual. La semana pasada el Congreso decidió mandar al archivo definitivo ambos proyectos, tanto el dictamen en mayoría que defendió Nano Guerra-García como presidente de la Comisión de Constitución, como el dictamen en minoría que sustentó Jaime Quito de Perú Libre. Si bien es cierto que existió una reconsideración al rechazo del dictamen en mayoría, esta no prosperó. Quedó en clara evidencia que existen más de 50 congresistas que no desean irse antes de tiempo, que bajo cualquier fórmula ocultan el hecho de oír a la ciudadanía que protesta y se queja a diario. Se sabía que se tenían que conseguir 87 votos para alguna de las propuestas, puesto que las personas que marchan a diario desde hace 1 mes no iban a esperar a un proceso de referéndum previo a unas elecciones, ¡no era lógico! Este Congreso prefirió mantenernos a todxs en el caos a que poner los intereses del país primero y brindar una salida democrática responsable.
Esta legislatura culmina oficialmente en 4 días y no sabemos si será ampliada una vez más para analizar si se consigue una salida congresal al caso del adelanto de elecciones. Lo que es cierto es que si no sucede una primera votación de reforma constitucional (87 votos) no podremos tener elecciones a fin de año, como desean muchas personas. Y digo 87 reiterando el punto en que no se toleraría un referéndum ciudadano para ver qué vota la calle. Se tendría que tener una fórmula legislativa consensuada en estos días para poder votar. Y en la próxima legislatura que iniciaría en unas semanas, votar prontamente la segunda tanda de la reforma. Hoy por hoy, la idea parece desvanecerse. Incluso dentro de la Comisión de Constitución se decidió mandar al archivo el proyecto que presentó el Ejecutivo para tener elecciones en octubre y diciembre del 2023. Algunos parlamentarios alegaron que el mismo tema ya se había mandado al archivo en el pleno y no puede, según reglamento, volverse a debatir sino hasta pasado 1 año. Entonces, ¿qué van a decirles a las personas que quieren una salida YA?
La idea que Dina Boluarte renuncie parecería ser la alternativa de una salida más rápida, pero hasta el momento no hay indicios que vaya a ceder a ello. La vacancia dentro del Congreso tampoco parece que vaya a tener fuerza, puesto que el bloque de derecha y buena parte del Centro parlamentario defiende aún a Boluarte. No hay 87 votos entonces. No hay 87 votos para nada. Los ánimos en las calles seguirán sulfurándose al sentir que los poderes estatales juegan con ellos. Se ha vuelto a convocar a un paro nacional para el jueves 9 de febrero, donde se espera que ronderos, gremios de transportistas, construcción civil, entre otros, acaten el paro. Este sentimiento irá esparciéndose por todo el país si no se llega a soluciones.
La salida más estratégica sigue siendo elecciones al 2024 con un compromiso serio de reformar artículos constitucionales durante este 2023 para llegar a los comicios con mejoras urgentes, pero no hay tolerancia para la espera. Como ya mencioné en un artículo previo, es y será responsabilidad de este Congreso no haber puesto sobre la mesa las reformas constitucionales desde el 2021 cuando ingresaron. Estuvieron más entretenidos presentando mociones de vacancia a que yendo en paralelo con estas reformas. Ahora parece que tendremos nuevamente las mismas reglas y los mismos puntos grises constitucionales en unos nuevos comicios. Por el bien del Perú, ojalá y esta semana podamos tener una reforma constitucional de adelanto de elecciones aprobada.
Imagen: tomada de https://comunicaciones.congreso.gob.pe/noticias/pleno-del-congreso-no-alcanzo-votos-para-nuevas-elecciones-el-2023-y-reduccion-de-mandato-de-presidenta-de-la-republica-y-congresistas/