Por Ricardo Gálvez del Bosque
Este miércoles se debatirá y se votará en el Congreso la moción de vacancia contra Pedro Castillo. Para que esta prospere se necesitarán, como mínimo, 87 votos. Como es sabido, para lograr alcanzar ese número de adhesiones, la oposición necesitaría que todos los integrantes de las bancadas “no oficialistas” se manifiesten a favor, y que algunos congresistas “oficialistas” decidan bajarle el dedo al Ejecutivo.
Se decidió que éste era el mejor momento para presentar la moción tras conocerse el Acta del Consejo de Ministros del 24 de Noviembre que interpretaba, de manera antojadiza, que el camino hacia la disolución del Congreso estaba enrumbado tras asumir que se le había denegado la confianza a Aníbal Torres. Sin embargo, la cautelar que ha otorgado el Tribunal Constitucional a favor del Congreso podría haber calmado a los congresistas que vieron amenazadas sus curules.
Siendo éste el escenario actual, ¿tendrá éxito esta tercera moción de vacancia? Desde este espacio consideramos que es muy improbable que destituyan este miércoles a Pedro Castillo, salvo que en alguno de estos tres frentes se active alguna acción en estos días.
Vladimir Cerrón
Jugando a las curules cautivas, los 15 votos con los que cuenta el cerronismo son claves para la supervivencia de Castillo. Como ya comentamos, el precio por kilo de congresista ha subido en estos días, y Vladimir Cerrón lo sabe y lo utilizará a su favor. La votación de Waldemar, a favor de la admisión de la moción, da cuenta de eso.
Es decir, la suerte de Castillo estaría en manos de lo que decida o no negociar el cerronismo.
Dina Boluarte
Con su oposición al Acta del 24 de Noviembre seguida de su renuncia al Gabinete, se habría salvado de cometer una infracción constitucional que podría bloquearle su permanencia en Palacio si es que destituyeran a Castillo.
Este lunes, en la Sub Comisión de Acusaciones Constitucionales se debatirá el informe del congresista Edgard Reymundo que recomienda el archivo de la acusación constitucional que merecería Boluarte por haber hecho gestiones para una asociación privada siendo ministra.
Dicho archivamiento evidenciaría el tenor de las negociaciones que se han estado suscitando en estos días entre la vicepresidenta y la oposición. Un pacto sólido con Boluarte que les garantice la estabilidad laboral – u otros ofrecimientos más – a los congresistas, podría animar a que muchos parlamentarios vean con buenos ojos una sucesión presidencial liderada por ella.
Escándalo explosivo
Siempre es posible que salgan a la luz nuevas revelaciones que demuestren nuevos hechos de corrupción de este Gobierno. Si bien ya nos hemos acostumbrado a que esto suceda, de aparecer alguna denuncia explosiva – que tendría que ser contundente – en estos días, los ánimos podrían caldearse aún más.
El surgimiento de este elemento, si bien no garantiza un determinado comportamiento parlamentario (ya los hemos visto hacerse de la vista gorda con denuncias de alto calibre), sumado a los otros 2 factores antes descritos podría terminar de sepultar la presidencia de Castillo.
Extra
Un elemento improbable que podría inclinar la balanza en contra de Pedro Castillo podría ser su propia boca. Si su discurso ante el Congreso incluyera amenazas duras contra el Parlamento, quizás lograría que 3 ó 4 congresistas dudosos se decidan por destituirlo.
Contar votos, en esta coyuntura en que hay negociaciones por debajo de la mesa, puede ser un ejercicio bastante ineficiente. Si todo se compra y todo se vende, no esperemos que los parlamentarios actúen con consecuencia.
Creemos que el éxito o fracaso de esta nueva moción dependerá de estos 3 factores. Por tanto, habrá que estar atentos a cómo se van moviendo Cerrón y Boluarte en estos días.
Imagen: Composición Punto Medio. Vladimir Cerrón, tomada de su perfil de Facebook. Dina Boluarte: Perfil de Twitter. Humo: Foto de James Adams en Unsplash