Por Ricardo Gálvez del Bosque
A raíz del nuevo escándalo suscitado tras la revelación de que Fray Vásquez Castillo habría abordado un vuelo presidencial en junio cuando ya era prófugo de la justicia, el Ejecutivo y sus aliados mediáticos nuevamente han ensayado las excusas y explicaciones absurdas a las que nos tienen acostumbrados. De los creadores del “no se puede amarrar los zapatos porque tiene una dolencia” (cuando se le ve corriendo, bailando y agachándose minutos antes y después del suceso), apareció el “Lay es Johnny”.
El nuevo Ministro de Defensa y ex candidato a la vicepresidencia en la lista presidencial de Antauro Humala, Daniel Barragán, estrenó su puesto brindando información ridícula y boba sobre el asunto:
«Siempre hay variaciones en las listas, estas se escriben a mano. Cuando hacen esta inscripción, en vez de Johnny, en la letra mal hecha dice Lay. Y la señorita lo pasa como Lay, y un 9 que parecía 4 lo pasa como 4.»
Santo remedio. ¿No les da la impresión de que este ministro está diciéndonos en nuestras caras peladas: “creemos que todos ustedes son bobalicones”? Y es que, cuando la mentira es tan ridícula, la situación se vuelve doblemente insultante ya que además de la gravedad del hecho en sí, que te ofrezcan excusas de este estilo demuestra que aquel que las brinda considera que todos tenemos el nivel de inteligencia de una lombriz.
Luego de esto, los troles en redes aliados al Gobierno de turno, comenzaron a ejecutar la típica estrategia de victimización absurda, comparando las acusaciones contra gestiones anteriores para minimizar – o relativizar – los escándalos actuales. Por ejemplo, un ex abogado de la Procuradoría del MININTER, apellidado Olórtegui, lanzó el siguiente tuit:
“El avión presidencial en los 90, transportaba droga. Entre el 2001-2006, era parrandero y de borrachos; y, entre el 2006-2011, viajaban Barata, Odebrecht y Cía; pero, ninguno de los q(ue) hoy se rasgan las vestiduras reclamó. Hoy transporta dirigentes populares y piden investigación.”
¿Esa es la lógica? Es decir, “si antes esos aviones llevaron droga, ¿por qué ahora no pueden trasladar a prófugos?”. Imaginamos que el nivel intelectual de individuos que piensan así debe ser muy similar al de aquellos que aprobaron la tesis de maestría del Presidente Castillo y su esposa.
En la mente de algunos fanáticos del régimen, cualquier denuncia que recaiga sobre éste resulta moco de pavo porque no superarían al cuco dictador Alberto Fujimori. Bajo esta lógica enfermiza, como todo tiene que superar a Fujimori, tendrían que electrocutar a la Primera Dama rodeada de parientes robando ropa donada, en medio de un cargamento de cocaína y armas para las FARC, dentro del avión presidencial, siendo grabada por un asesor presidencial, y quizás ahí dirían que es el colmo.
Lo más irónico es que los que salen con estas justificaciones son los mismos que se indignan con las excusas de los fujimoristas cuando hablan de los escándalos del régimen de los 90. ¿Voto vigilante? ¡Las wiflas!
Imagen: Composición Punto Medio. Foto de Barragán: Presidencia. Avión Presidencial: tomada de https://www.defensa.com/peru/boeing-737-presidencial-fuerza-aerea-peru-nuevos-colores . Fray Vásquez Castillo tomada de https://www.expreso.com.pe/politica/amigo-de-castillo-sabe-donde-esta-fray-vasquez/