Por Ricardo Gálvez del Bosque
El lunes, IDL Reporteros publicó una colaboración de quien suscribe este espacio (los invitamos a leerla dando click aquí ). Dicha nota es producto de una investigación sobre el tamaño del Congreso y la crisis de representatividad.
¿Qué se quería demostrar? En la teoría se nos indica que a mayor tamaño del Congreso mejora la representatividad. Para comprobar dicha teoría, lo que se hizo fue simular la elección del Congreso del 2021 con una mayor cantidad de representantes. Se tomó en cuenta, para determinar el tamaño del “nuevo” Congreso lo que la teoría política y la experiencia comparada nos señala.
¿Qué es lo que sucede en nuestro modelo actual? Existe un número fijo de congresistas, y estos son asignados sin criterios de proporcionalidad real según la población. Es decir, hay regiones que tienen más congresistas por habitante, y otras que tienen mucho menos. Esto genera una distorsión grave. ¿Qué repercusiones trae? Al existir menos curules por elector en diversas circunscripciones, solo acceden al Congreso las primeras minorías. Esto hace que se dejen de lado otras posiciones del electorado que se quedan sin representación. Al final, el resultado tiende a favorecer la sobre representación de los extremos, y la sub representación de otro tipo de posiciones políticas.
El propósito de este análisis ha sido demostrar que, manteniendo el resto de variables constantes, un incremento del tamaño del Parlamento sería beneficioso para que la participación de las organizaciones políticas dentro del Congreso sea lo más semejante a la voluntad popular. De esa manera se lograrían mejoras en la representación de las intenciones políticas de la mayoría de ciudadanos.
Abrir el debate sobre un incremento de la cantidad de parlamentarios es bastante impopular. El pensamiento lógico de muchos ciudadanos que ven con malos ojos al Parlamento es el de “¿para qué hacernos de un problema más grande, si con ese tamaño ya nos traen dificultades? ¿Gastar más plata en algo impopular?”. Estos son paradigmas que deberían debatirse y romperse. Los Congresos son considerados “malos” en parte porque no representan correctamente la voluntad popular. Además, con un mayor número de congresistas el presupuesto no debería aumentar ya que hoy existe una cantidad exorbitante de trabajadores por cada parlamentario.
La intención de esta investigación ha sido la de abrir el debate sobre la reforma política. Es importante que ésta y otras propuestas sean debatidas en búsqueda de mejorar la representación, perfeccionar el balance de poderes, fomentar la pluralidad de opciones políticas, fortalecer el sistema de organizaciones políticas, fortalecer la gobernabilidad y las instituciones, y generar un clima de mayor estabilidad.
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Foto: Agencia Andina tomada de https://www.telam.com.ar/notas/202111/574662-peru-congreso-castillo-gobernabilidad.html