Por Ricardo Gálvez del Bosque
Normalmente, cuando el país ha mostrado síntomas graves, nuestros políticos acostumbran ofrecernos diversos placebos para darnos la sensación de que el problema está solucionado. La entrega de dichas ivermectinas políticas siempre es cuestionable, y el efecto que ocasionan va más por el lado psicológico. Sin embargo, el impacto que recibimos se potencia cuando los políticos ya no se conforman con ofrecer propuestas placebo, sino que nos zampan un dióxido de cloro político que termina siendo un “remedio” peor que la enfermedad.
Una de las reformas más importantes de los últimos años ha sido la universitaria. La SUNEDU empezó a regular, de manera independiente, la calidad de la enseñanza universitaria tomando decisiones duras, estableciendo exigencias mínimas y denegando licencias a empresarios millonarios que estafaban a alumnos con universidades truchas. Nadie puede decir que lo bueno no se puede mejorar, y lógicamente la SUNEDU podría tener oportunidades. Sin embargo, el Congreso nos está pretendiendo hacer ingerir dióxido de cloro al pretender convertir dicha institución en la defenestrada Asamblea Nacional de Rectores.
¿Lo hacen por torpes? No. Esta automedicación es absolutamente deliberada. Los intereses que manejan los empresarios universitarios son millonarios. Deshacerse del organismo que los regula les resulta imperativo, por lo que han logrado que el Congreso les permita tomar el directorio de su propio ente regulador. El empaque en el que los congresistas nos ofrecen este “remedio que mata» es el del regreso de la autonomía universitaria. Primera vez que veríamos regresar lo que nunca se fue.
Por otro lado, los peruanos estamos cada vez más asqueados con las noticias sobre violaciones a menores. ¿Qué placebo nos ofrece el Ejecutivo? La castración química para violadores de niños que salgan de la cárcel. ¿No que dicho delito tiene la condena de cadena perpetua? Sin embargo, a sabiendas nos ofrecen una ivermectina ridícula que no ayuda a combatir la enfermedad y que no sirve de nada. ¿Y qué nos ofrece el Congreso? Para congraciarse con grupos conservadores, aprueba el eliminar el enfoque de género de la educación, pero además permite que las Asociaciones de Padre de Familia puedan vetar contenido de educación sexual en la escuela. Dióxido de cloro para una sociedad enferma.
Dos órganos vitales de nuestra democracia están bajo el ataque de nuestros políticos: las instituciones y la educación. En nuestras narices, Congreso y Ejecutivo están destruyéndolos con placebos y venenos. Las batallas se están perdiendo y debemos hacer algo como sociedad, en vez de quedarnos pasmados observando cómo asesinan lo que encuentran a su paso. Esta semana fue la SUNEDU y el enfoque de género, hace unos meses fueron las mafias del transporte informal haciéndose del poder para destruir la ATU y tomar la SUTRAN, hasta hace poco fue Petroperú. Y así.
Es hora de que se vayan todos y que se adelanten las Elecciones Generales.
Imagen: Dióxido de cloro: Getty Images tomada de https://holadoctor.com/es-mx/coronavirus-covid-19/covid-cuales-son-los-efectos-del-dioxido-de-cloro . Congreso Página institucional del Congreso. Pedro Castillo: AFP tomada de https://www.elmundo.es/internacional/2022/04/26/626811a1fdddff2bae8b45b0.html . Composición propia.