Diccionario peruano

Mar 23, 2022 | ◉ Puntos de Vista

Por Ricardo Gálvez

En cada país o región existen algunos localismos que hacen que algunas palabras adquieran un significado diferente. Por ejemplo, si a un turista de visita en Buenos Aires se le ocurre pedir un taxi, no debería solicitar que lo “recojan” si es que no quiere que su interlocutor se ría pícaramente.

En estos momentos de crisis política, los peruanos hemos ido más allá y en la política hemos abusado de algunos términos que han perdido su significado original. En este espacio no nos hacemos “paltas” y les expondremos algunas de estas palabras, mostrando las distorsiones que hemos creado en estos últimos tiempos.

Caviar

Dejó de ser “huevo de pez esturión” para convertirse en una posición política. En algunos países se les llama a estas personas “izquierdistas de salón”. Acá, cualquier persona que no comulgue con ninguno de los dos extremos radicales que hoy manejan la agenda política es caviar. Ese mote te lo puede poner desde Cerrón hasta Rafael López Aliaga, y es un adjetivo que se lanza como lodo frente a un ventilador prendido: sale disparado hacia cualquier dirección.

Comunismo

Lejos de ser un sistema político y social que limita la propiedad privada para volverla común y pública, donde no existirían las clases sociales, en el Perú se cree que cualquier cosa es comunismo.

Por ejemplo, Rosa Bartra decía que el régimen que lideraba Martín Vizcarra era “chavista-comunista-vizcarrista”, solo porque éste tenía de adversarios al fujimorismo. Bajo esa misma lógica, y tomando en cuenta el ideario de Perú Libre – que claramente no está aplicando ni puede ejecutar Pedro Castillo – para algunos este régimen que empezó el año pasado sería una “dictadura comunista”, o por lo menos estaría encaminado hacia ese propósito.

Cuando cierta oposición quiere enfrentar al Gobierno de Pedro Castillo y usa la frase “No al Comunismo”, están usando esa definición inventada y fruto de sus paranoias al arrogarle a un régimen caótico, improvisado, mercantilista y corrupto una característica que no tiene. Otra costumbre entre la gente es llamar “comunista” a cualquier individuo que se encuentre ideológicamente un tanto más a la izquierda del que impone el adjetivo.

Democracia

Manoseada por ambos extremos y por los “demócratas precarios” (definición de Eduardo Dargent). La palabra es usada para sustentar decisiones que favorecen a algunos, o criticar hechos que perjudican a determinado grupo político. Así podemos encontrarnos frente a una misma idea que puede ser contradictoria como el imponer una Asamblea Constituyente. Esta idea resulta ser democrática para algunos, mientras que para otros es un golpe para la “democracia”.

Según algunos oficialistas, censurar y fiscalizar a ministros – prerrogativas constitucionales del Congreso –  atenta contra la democracia. Muchos también han estado, desde la otra orilla, diciendo que “con su voto no podían meterse”, izando banderas a favor de la “democracia” que decían defender. Sin embargo, esa consigna se usaba para tratar de invalidar el voto de otros compatriotas que eligieron diferente. En algún momento también se dijo que se tenía que elegir a Keiko Fujimori “para defender la democracia”, algo bastante irónico gracias al comportamiento de la señora y su grupo político.

Dignidad

Ahora significa cualquier cosa. Es una palabra utilizada para insultar de la forma más baja posible a aquel que piensa diferente. Si algún votante consideraba que no podía votar por Castillo porque éste significaba “el hambre” (como diría Rosa María Palacios), pues inmediatamente era catalogado como indigno.

Para algunos, reclamar justicia por los delitos cometidos por Alberto Fujimori es “digno”. En eso, difícil contradecirlos. Sin embargo, para muchos de ellos, no es indigno apañar a un régimen como el de Pedro Castillo, con bastantes denuncias por corrupción en su haber. Dignidad selectiva, le dicen.

Fraude

Se usa cuando no nos gustan los resultados de alguna elección. Para utilizar la palabra no es necesario usar pruebas ni hechos que respalden la acusación: es solo una cuestión de fe. La ciencia y la razón no sirven para dicho argumento.

Incapacidad Moral Permanente

También puede ser cualquier cosa que se nos antoje. Una causal de vacancia presidencial es la declaratoria de “incapacidad moral permanente”, y así está redactada en la Constitución. Dicha frase se usaba, muchos años atrás, para señalar si una persona tenía una grave alteración mental que le impidiera ejercer sus funciones como primer mandatario. ¿Qué es la incapacidad moral y cómo puede declararse que es un problema permanente? No se sabe, es a gusto del lector, pero sí sabemos cómo se determina aquí: con 87 votos en el Congreso.

Neoliberal

Para cierto sector se aplica a todo lo que sucedió después de Alberto Fujimori. Es una palabra que sirve de cuco para los izquierdistas. Cualquier cosa que no les guste, o que haya sido ineficiente, que sea corrupto y mercantilista, o que tenga que ver con capital privado se le dice a manera de insulto “neoliberal”.

Pueblo

Para el Gobierno de Pedro Castillo, serían parte de éste todas aquellas personas – que preferentemente no viven en Lima – que han votado por él o que aprueban sus mamarrachos desde el poder. Según la nueva definición, habría gente que es “más pueblo” y gente que es “menos pueblo”. También hay insinuaciones que dan a entender que hay algunas personas que no serían parte de ese “pueblo” tan manoseado marketeramente.

Terrorista

En nuestro país, que sufrió los embates del terrorismo sangriento durante las últimas décadas del siglo pasado, esa palabra ha perdido su significado grave para convertirse en un insulto común y corriente. Sin embargo, para bajarle un poco el tono y que no suene tan grosero, ahora está de moda usar el término “terruco”. Éste se aplica para cualquier persona que tenga alguna propuesta política de izquierda.

Uno de los problemas que ha traído el abuso de este término de manera impune y desvergonzada, ha sido que cuando nos referimos a personas que verdaderamente han estado relacionadas de alguna forma con el terrorismo, el adjetivo ya no tiene el valor que tenía.

 

Así que ya saben, tenemos un nuevo diccionario. No pueden decir que los peruanos no somos creativos.

 

Foto de Pisit Heng on Unsplash. Composición Punto Medio.

Autor

  • Ricardo Gálvez

    Es Administrador de la Universidad de Lima y Magíster en Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la PUCP. Ha trabajado en empresas del Sector Financiero, Seguros y Venta Directa en las áreas de Marketing, Planeamiento Comercial y Compras. Realizó su Tesis de Maestría investigando el comportamiento de los parlamentarios ante las reformas de financiamiento político. “Punto Medio” es el espacio donde vierte sus opiniones, comparte su análisis político y nos da a conocer sus puntos de vista y conocimientos sobre esta pasión que siempre lo acompañó desde joven.

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