Terrucos y nazis

Feb 22, 2022 | ◉ Puntos de Vista

En nuestro país, lamentablemente, en las últimas décadas se ha abusado del uso de la palabra “terrorista”.  En cualquier parte del mundo, señalar a alguien con ese adjetivo es sinónimo de alarma roja, viene asociado a los peores delitos, trae consigo consecuencias graves. Sin embargo, en el Perú se ha usado el término para señalar a aquel que se encuentre – ideológicamente – más a la izquierda de quien lanza el insulto. ¿Será que en nuestro país no sabemos el real significado de la palabra “terrorismo”? ¿Será que no tenemos idea de las consecuencias que éste fenómeno trae?

Para sorpresa de extranjeros que nos ven insultándonos mutuamente con aterradora ligereza, sí hemos sido víctimas del feroz terrorismo de Sendero Luminoso y el MRTA en las últimas décadas del siglo pasado. Sin embargo, a pesar de nuestros más de 60 mil muertos y el terror en el que vivimos, lanzamos ese “insulto” como si fuera cualquier chiste, con la indolencia de un ignorante, con soltura salvaje. ¿Ustedes se imaginan a una víctima violentada sintiéndose cómoda al lanzar -como chiste – el epíteto de “abusador”? ¿Ustedes creen que la familia de una víctima de asesinato, tildaría de “asesino” a todo aquel que se les cruce en el camino sin sentir un nudo en el corazón? No, ¿no?

Bueno pues, algo nos ha pasado y hemos cruzado líneas rojas. ¿Está bien que creamos que – como nosotros estamos tranquilos lanzando adjetivos con absoluta impunidad – el resto del mundo debe soportar que nuestro comportamiento aberrante cruce las fronteras afectándolos?

Hace pocos días se armó un escándalo (ver Conspirando entre piqueos ) porque se descubrió que, en un almuerzo que fue parte de un Seminario que auspició la fundación alemana liberal Friedrich Naumann, unos congresistas comentaban sobre lo mismo que ellos han declarado públicamente: salidas (convenientes para ellos) a la crisis política en la que estamos. ¿La mayoría de esos congresistas creen que una solución podría ser el vacar al Presidente Castillo? Claro que sí, lo creen, lo han insinuado mil veces, y lo han declarado abiertamente en algunas oportunidades. ¿Creemos que una vacancia “por incapacidad moral permanente” es una figura forzada e inconstitucional? Sí. Desde Punto Medio lo hemos indicado innumerables veces.

Que dichos congresistas hayan conversado sobre eso en un almuerzo a plena luz del día, y que algunos miembros de dicha fundación alemana -en Lima- estén relacionados familiarmente con simpatizantes fujimoristas, ¿nos da carta abierta para tildar de “nazis” a los integrantes de la Friedrich Naumann? ¿Nazis? ¿Así de fácil?

Así como rechazamos tajantemente las “bromitas” que pretenden terruquear a Verónika Mendoza y compañía, así como nos indignamos con las burlas contra las víctimas de violencia, de la misma manera creemos que uno no puede andar lanzando frescamente adjetivos tan graves como aquel. O, ¿qué creen que pasa cuando relativizan así un término y acusan de “nazis” a los miembros de una institución? ¿Creen que la mayoría de personas va a mirar la imagen y decir “Pausa y reflexión, señores. Antes de llamarlos así, hay que averiguar quiénes son los individuos para poder tomar una opinión informada sobre el tema”? No. El mensaje que quedará en la mente de muchos terminará siendo que “Friedrich Naumann es un grupo nazi”. 

Los nazis son los responsables del Holocausto judío, crímenes de Guerra escalofriantes, la muerte de más de 6 millones de judíos, el genocidio de aproximadamente 10 millones de soviéticos, cientos de miles de asesinatos en masa. Además, promovieron una ideología fascista, totalitaria, violadora de derechos humanos, xenófoba y desalmada. Para un alemán demócrata, ser tildado de “nazi” es uno de los peores insultos. La Fundación Friedrich Naumann podrá estar desinformada sobre la política peruana, quizás podrá tener integrantes de su organización con posturas políticas equivocadas, o puede haber brindado o recibido financiamiento cuestionable. Podemos, quizás también, considerar que en nuestro país se han asociado a partidos bastante desprestigiados (difícil que alguno se salve, ojo), pero, ¿eso nos permite llamarlos “nazis” alegremente? ¿O es que ya estamos normalizando el discurso extremista del cerronismo que llega hasta la locura de pedir que rompamos relaciones con Alemania?

Por pretender ser graciosos, no podemos relativizar el uso de adjetivos como “terruco”, “nazi”. Quizás, quien lo haga logre el aplauso fácil de sus simpatizantes con sangre en el ojo, cómo no. Pero hay que tener cuidado, no vaya a ser que nuestras propias simpatías políticas nos terminen convirtiendo en “Cerrones light” (las mismas ideas, pero presentadas en un empaque más marketero).

Una cosa es ser antifujimorista, otra muy distinta es lanzar epítetos desubicados. Creemos que no está bien terruquear ni tildar de nazi a aquellos que discrepen con nuestras posturas políticas.

Actualización: Nuestra intención es alzar la voz para que los líderes políticos, y los periodistas – o caricaturistas como Carlín, en este caso específico – no caigan de manera poco responsable en eso y sean más cuidadosos al catalogar.

 

Fotos:
Esvástica: AP Foto/Jean-Francois Badias
Pintas Perú: Tomada de https://rpp.pe/peru/junin/huancayo-hallan-pintas-subversivas-en-el-sector-de-palian-noticia-962991. Fuente RPP.

Autor

  • Es Administrador de la Universidad de Lima y Magíster en Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la PUCP. Ha trabajado en empresas del Sector Financiero, Seguros y Venta Directa en las áreas de Marketing, Planeamiento Comercial y Compras. Realizó su Tesis de Maestría investigando el comportamiento de los parlamentarios ante las reformas de financiamiento político. “Punto Medio” es el espacio donde vierte sus opiniones, comparte su análisis político y nos da a conocer sus puntos de vista y conocimientos sobre esta pasión que siempre lo acompañó desde joven.

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