¿Se acuerdan que luego de estallado el escándalo tras la adjudicación de una obra por 200 millones a las empresas que estaría representando Karelim López, saltó uno nuevo que también la involucraba a ella y a un tal Samir Abudayeh por una compra de biodiesel por 74 millones de dólares (ver aquí )?
¿Recuerdan que advertíamos que ni Pedro Castillo, ni sus ministros ni su defensa personal podían dar explicaciones satisfactorias (ver aquí )?
¿Se acuerdan también que Pedro Castillo se dedicó a posar para las fotos y pasearnos con su mudez (ver aquí )?
Bueno, van semanas del escándalo y lejos de ofrecer explicaciones o aclarar las oscuras negociaciones con proveedores del Estado, el problema se torna cada vez más indignante.
Hace unos días nos enteramos que, con total descaro, PetroPerú volvió a adjudicarle la compra de biodiesel a la empresa de Abudayeh (esa que habían anulado por las irregularidades denunciadas con la excusa de que “no hubo presencia de un notario”). Así como lo leen, primero anularon todo tras el escándalo, nunca aclararon nada, y tras unos días – ¡oh sorpresa! – vuelven a hacer ganar a la empresa cuya compra se había cancelado. Acá no pasó nada y hacemos lo que nos viene en gana y no le debemos ninguna explicación a nadie.
Lo peor de todo es que, según el dominical Panorama, nuevamente la compra habría sido direccionada. ¿Saben qué habrían hecho los súper vivos amiguitos de Castillo? Según los correos recabados por el programa periodístico, un funcionario de PetroPerú envió un correo pidiendo una nueva propuesta económica a la empresa de Abudayeh y a otra más. Y luego les mandó a ambas empresas una fecha y hora máxima para recibir las propuestas, pero lo hizo luego de que el plazo se venciera. Así que, si la competencia de Abudayeh no tenía a su alcance una máquina del tiempo, era imposible que le ganara al amigo del Presidente. Resultado: le volvieron a adjudicar la compra a los amigos de Castillo y Karelim. Unos tromes.
Para colmo, se ha podido escuchar en un audio como Hugo Chávez, Presidente de PetroPerú, se siente absolutamente respaldado por Castillo y los ministros (“Yo me voy al día siguiente que se vaya el presidente de este país, gozo con la confianza del presidente»). Además, con total desfachatez indica: «Vamos a evitar que se forme un delito, no se va a consumar nada, se va a resolver el contrato en los mejores términos. Hay que comunicarle al proveedor que puede participar en los siguientes concursos».
¿Qué es esto? ¿Qué clase de gente trabaja en PetroPerú? ¿Cómo así se sienten tan seguros de que no van a ser fiscalizados? ¿Cómo van a tener el desparpajo de hacer todo esto, y encima despedir a la Gerente de PetroPerú que denunció estas irregularidades?
Algunas hipótesis
Plantearemos algunas hipótesis del por qué el Ejecutivo de Castillo hace lo que le viene en gana, sin ningún reparo:
- Sienten que les toca, es su turno: “Los gobiernos anteriores han podido llevarse su tajada, y nadie se rasgó las vestiduras. Ahora nos toca a nosotros, hemos ganado las elecciones. No molesten. Además, en cualquier momento todo se desmorona. Hay que sacar provecho rápidamente, antes de que Castillo caiga.”
- Saben que la Justicia no llegará al fondo de este asunto, y si lo hiciera demoraría tanto que finalmente todo prescribiría. Como la oposición está desprestigiada, consideran que nadie les cree el cuento de la fiscalización porque tienen rabo de paja.
- Una vez en el poder, no debemos de retroceder en nuestras intenciones. Eso nos mostraría débiles. Si nos mostramos fuertes y que no nos importa cuando nos critican, no podrán con nosotros. Hay que ser avezados, eso nos ayudará a afianzarnos en el poder.
Quizás la explicación real tenga alguna combinación de estas 3 hipótesis planteadas, o de repente existe otra que las complemente mejor. Sin embargo, el hecho concreto es que Pedro Castillo está liderando un Ejecutivo con varios escándalos de corrupción que deben de investigarse. Nada de esto es sinónimo de transparencia, y con sus típicas frases en las que se victimiza no va a poder frenar los destapes que seguirán saliendo.
No hubo fraude electoral. Keiko Fujimori perdió por tercera vez consecutiva. Pero sí hubo un fraude en segunda vuelta, tiene nombre y apellido: Pedro Castillo. Y éste sí merece ser investigado para que le caiga todo el peso de la ley. Burlarse de los electores que lo eligieron a él para no tener una presidenta corrupta es indignante.
Foto: Difusión. Tomada de: https://larepublica.pe/politica/2021/12/26/petroperu-licitacion-fue-a-la-medida-de-empresa-de-samir-abudayeh-heaven-petroleum/