La semana pasada, el partido Fuerza Popular anunció el ingreso de el ex congresista César Combina a sus filas. Aparentemente sería la carta que pretenderían jugar para lograr ganar las elecciones municipales en Lima.
El ex congresista ha desfilado por diferentes partidos sin éxito, y logró suerte al acceder a una curul en el último Congreso del 2020-2021 por Alianza por el Progreso. Desde ahí, fue uno de los más férreos promotores de la destitución de Vizcarra, y se le ha encontrado en diferentes fotos promoviendo el golpismo, los fraudes inventados, entre otras causas poco santas.
Sin embargo, más allá de la pésima performance política del susodicho en cuestión (y de su falta de escrúpulos al asociarse a un partido del que despotricó acusándolo de lavado de activos), tras el anuncio de su ingreso al entorno de Keiko Fujimori saltó en la prensa un escándalo que estaba bien escondidito: diversos alcaldes le habrían depositado miles de soles a sus cuentas cuando fue congresista para que éste introdujera las obras de sus localidades en la Ley de Presupuesto.
¿Sorprende la denuncia? Quisiéramos decir que sí, pero internamente ya se sabe que la Comisión de Presupuesto del Congreso se presta para juegos políticos poco santos y para nada transparentes. ¿Es grave lo que se le imputa? Por supuesto, y esperamos que se pruebe rápidamente para que le caiga todo el peso de la ley.
Pero, luego de enterarnos de las denuncias, algo nos saltó el ojo. ¿Cómo es eso de que alcaldes denuncian haberse prestado dinero de sus padres, o usado sus ahorros para pagarle a un congresista para que éste meta en el Presupuesto obras para sus regiones? ¿Perdón?
“Hola papi, ¿me prestas 50 mil soles? Te los devuelvo cuando…” ¿Cuando qué? ¿A santo de qué una autoridad saca dinero de sus ahorros para lograr que se desarrolle una obra de su localidad? ¿Almas caritativas que reparten su patrimonio personal, sacrificándose como beatos, en pro de lograr el desarrollo de su región? ¿Quién se presta dinero para eso sin tener fecha de retorno del favor?
Obviamente, la respuesta se cae de madura. Entonces, así como se debe de investigar a Combina, es importantísimo que los miserables alcaldes que entran en ese tipo de “gestiones” también caigan. Y dado que no creemos que esta sería la “primera vez” que se les ocurre cometer “tremendo sacrificio personal”, sería interesante que la justicia investigue todas las licitaciones que se han realizado durante sus gestiones.
Encima de corruptos, tontos. Y para colmo, reclaman que el congresista los haya estafado con una corruptela en la que fueron partícipes. Y como cereza, solitos desnudan sus delitos. Un asco.
Foto: Twitter de Keiko Fujimori