La hora que tantos pronosticaban muchísimas veces, finalmente, llegó ayer. El presidente Castillo decidió remover del cargo al PCM Bellido. Sin embargo, con su paso por el premierato, el daño que ha dejado nos traerá secuelas importantes en los próximos años.
Mantener como ministro a un individuo conspirador, sedicioso, amenazante, con denuncias de apología al terrorismo, misógino y acusado de agresiones verbales a las mujeres deja un precedente nefasto. A partir de ahora, un ministro resultaría prácticamente inamovible así tuviera graves denuncias en su contra. Esto, a su vez, ha evidenciado la triste posición de un Congreso que no sabe cumplir su rol de fiscalización y contrapeso político, renunciando a sus funciones al darle prioridad a una quincena asegurada por 60 meses y dejando que el país asuma las consecuencias de tener un Gabinete impresentable. Este lamentable papel lo ha leído con absoluta claridad el Ejecutivo y la cúpula que maneja Cerrón, y las consecuencias de eso las veremos en los próximos meses.
Ha sido interesante, también, corroborar la carencia de principios de ciertos aliados de turno del Gobierno. Siempre es bueno poder constatar que algunos políticos -como los aliados mendocistas – usan y abusan de ciertas banderas, pero que cuando se encuentran en una posición de poder se olvidan de ellas y hacen todo lo contrario a lo que predicaban. Comprobarlo a ciencia cierta nos permitiría, en un futuro, poder descartarlos de plano electoralmente.
Nos queda observar qué pasará en la relación entre cerronistas y castillistas en los próximos meses. Creemos que será mucho más probable que las “bombas” vengan de adentro de la cúpula de poder, antes que el Congreso y la oposición cumplan efectivamente su rol fiscalizador. A la oposición del Congreso no le toca festejar como si hubiera ganado por goleada un partido de fútbol. Todos sabemos que el partido se definió por los autogoles de un equipo caótico en el Ejecutivo.
La salida de Bellido, cuyo tiempo termina 69 días tarde, hará que el tire y afloje al que juega Cerrón con el Presidente Castillo, sea cada vez más complicado, notorio y público. Muchos ven en la entrada de la congresista Bettsy Chávez al Gabinete, una señal clara contra el grupo cerronista de la bancada de Perú Libre. Sin embargo, la entrada de Barranzuela – abogado de Cerrón – al Ministerio del Interior no debería pasar desapercibida por los sectores esperanzados con la moderación. Habría que estar muy atentos a lo que pueda pretender controlar dicho ministro plagado de conflictos de intereses, ya que podría tener acceso a información u operativos contra su cliente corrupto, el socio del Presidente.
Si bien el cambio de Gabinete es un paso correcto, aún no podemos confiar en una presidencia caótica y sin norte. Entendemos que la esperanza es lo último que se pierde, pero la confianza es lo primero que se va y ésta partió hace muchísimo tiempo. Sin embargo, hacemos votos porque la gestión de Mirtha Vásquez tenga el éxito que el país necesita. Reconocemos en ella sus ánimos conciliadores y el éxito de su gestión como Presidente del Congreso en un período bastante convulsionado.
Finalmente, creemos importante que la iniciativa del curso de inducción sobre derechos de las mujeres, que propuso la ratificada Ministra Durand, debería mantenerse y ejecutarse lo más pronto posible. Consideramos que la Ministra Durand debería sentarse en la primera fila de cada clase, ya que personas como ella – mujeres con poder que respaldan y apoyan a agresores – son uno de los principales motivos por el cual las afectadas tienen miedo a denunciar.
Foto: GLR. Tomada de https://larepublica.pe/politica/2021/07/29/quien-es-guido-bellido-ugarte-el-primer-jefe-de-gabinete-ministerial-del-gobierno-del-presidente-pedro-castillo-atmp/